Las caras del amor RECITAL

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El 22 de Febrero de 2025 las integrantes del taller coordinado por Helena Trujillo hemos celebrado LAS CARAS DEL AMOR – RECITAL DE POESÍA. Os invitamos a ver el recital en el canal GrupoCeroTelevisión de YouTube.

Aquí podeis leer los ensayos completos.

Sobre el día de los enamorados

“El amor feliz no tiene historia. Sólo el amor mortal es novelesco;
sólo el amor amenazado y condenado por la propia vida
puede ser exaltado por el lirismo.”

(Denis de Rougemont, en su obra clave El Amor y Occidente, ensayo, que nos enseña el origen de la manera como los occidentales vivimos lo que llamamos «amor romántico»)

El amor-pasión cortés en poemas, cantos, mitos y leyendas, que se remontan al siglo 12, tiene el fin de llevar a aquel lector en posesión de las claves simbólicas necesarias, a concebir una realidad mística, una ascesis, un esfuerzo del espíritu por liberarse de los vínculos sensuales e traspasarse, incluso morir, para llegar a la unión con la amada. Un esfuerzo espiritual que se refleja en poemas, canciones, leyendas y mitos de la época sobre viajes y aventuras con final incierto, como lo podemos leer en el mito de Tristán e Isolde o en las leyendas alrededor de la búsqueda del santo grial.

El amor-pasión vulgarizado, que invade nuestra literatura, cine y teatro burguesas, en cambio, se torna alrededor del matrimonio, del adulterio, de la acción y de la fidelidad, buscando, ya no trascendencia mística, sino una intensidad emocional convirtiendo la pasión en vaga obsesión de lujo y de aventuras exóticas, como lo matiza Denis de Rougemont en su trabajo teórico sobre el amor y occidente.

El amor-pasión como un producto de consumo fácil, es decir, la voluntad del consumidor de gozar de la fatalidad del amor y del desamor pero sin pagarlo demasiado caro, eso es lo que nos espera en el cine sentimental americano del happy end, que nos vende un amor simple y conformista.
La complejidad de los deseos contradictorios que viven uno a lado de otro en todos nosotros; el deseo de que nada se arregle y el deseo de que todo se arregle (deseo romántico y deseo burgués), es motor de vivencias sentimentales y espirituales polifacéticas y sin solución, pero el cine y la novela de gran público sintetizan los deseos contradictorios y se inventan una resolución artificial, anulando así el efecto de autoconocimiento y de autotransformación.
Sin preocuparse por una falta de verosimilitud, la trama del romance de gran público empieza por inventar obstáculos para que nuestro corazón jadea y se ve satisfecho nuestro deseo romántico de muerte, de renuncia y de fatalidad, pero solo hasta que los veamos claros, porque la muerte significa la renuncia a los bienes terrenales y eso ya no lo queremos. Así pues, la trama se encarga justo a tiempo de suprimir el obstáculo y cerrar la ventana de la imaginación con un beso en primer plano para dar alivio al deseo burgués. De todos modos, nos esforzamos por dar a ese final una atmósfera poética que disimule el paso a la vida cotidiana para compensar la decepción del romántico ante el alivio burgués.

El resultado es una satisfacción aparentemente profunda, pero superficial y barata, que surge de la liberación de las contradicciones internas. Esto se logra al simplificar y apaciguar los deseos, lo que, en última instancia, facilita el adoctrinamiento en la ideología y la moral dominantes.

Ahora bien, el amor cortés nace en la paradoja; el poeta, que canta porque ama, ama a menudo con un amor desdichado, insatisfecho, pues la insatisfacción es la esencia del
deseo. La alegría, fuente de su canto, es una alegría mezclada, dolorosa. El canto de amor es por definición paradójico; supone una tensión tan fuerte que acaba en ruptura, y es el fin de la canción.

El contacto con el Amor no produce paz, sino movimiento increíble: se va de acá para allá, se vive en la desmesura. Es grande y terrible el poder de Amor, tanto, que llega incluso a matar a Dios, como dirá Hadewijch de Amberes (poeta y mística del siglo 13, considerada la primera gran escritora en lengua flamenca y reconocida como una de las mejores poetas en dicha lengua) en una de sus cartas dice: Minne-Amor quita a Dios el poder de sentenciar… no se deja vencer ni por santos ni por hombres ni por ángeles, ni por los cielos ni por la tierra. Después de vencer a Dios en su naturaleza, su voz poderosa no cesa de clamar: Amad al Amor.

Por el contrario se puede pensar, que un amor que no moviliza, un amor comercializado nos esclaviza. O, para decirlo en las palabras del maestro, poeta y psicoanalista Miguel Oscar Menassa, un amor, codificado en el terreno de la fidelidad y la seguridad, habla claramente de los efectos sobre el hombre de una dialéctica, que no acepta, ni aún en sus transformaciones, la existencia de más de dos términos. Donde uno tiene el don y el otro, el deseo. Frente a esa dialéctica de hombres y mujeres encaprichados en las famosas y viejas relaciones entre libres y esclavos, el maestro se encuentra con un vacío, un imposible y se pone a escribir y a amar como hombre que al borde del descuartizamiento, debería gritar, pidiendo socorro, y sin embargo, [reconoce que] un hombre también es, una caída estrepitosa, un amante de su propia masacre.

El día de los enamorados podría ser, pues, un día de los creadores incansables, que lejos de repetir y contentarse con los modelos de amor predominantes, se sumergen una y otra vez al vacío propio del amor para producir cayendo, escribir cayendo y preguntarse en mitad de la caída si ¿Escribir es parte de la farsa, o escribir es mi superioridad, mi hombría? y emerger al final de entre las sombras, escribiendo, y reconocer que escribir siempre es, una alegría para el corazón y que pequeñas palabras irán haciendo el mundo.

Laura Maria Trat


Dia de los Enamorados

En el mes de Febrero se celebra el día de los enamorados, el famoso día de San Valentin. El
amor es un tema que nos concierne a todos, quién no ha gozado de ese sentimiento, quién
nunca se ha enamorado?. El amor es una de las búsquedas más importantes de los seres
humanos, en esa búsqueda nos damos cuenta que grandes pensadores, escritores, novelistas y poetas se han inspirado en historias de amor que nos han cautivado.

Acerca del amor se han escrito muchísimos libros que van desde consejos prácticos a los
hombres para conquistar a una dama, para mantener el amor, para descubrir el amor como un arte, para aprender a amar sin sufrir, hasta comprender los lenguajes del amor.

Nuestros grandes maestros en el arte de la escritura, encontraron vana una hazaña si esta no tendría a quien ser dedicada, como fue el caso de nuestro ingenioso hidalgo, Don Quijote de la Mancha y su amada Dulcinea del Toboso.

Se dice del amor, que sigue siendo un tema del que hay que seguir escribiendo.

Pero, ¿qué decimos cuando decimos que amamos? ¿Estamos sedientos de amor, de
enamorarnos? Actualmente, se ve al amor como el antídoto del sufrimiento, se cree que amar, es encontrar a una pareja, un objeto amoroso, que calme nuestra necesidad de ser amados. Esa famosa frase de la media naranja, sigue siendo una ideología dominante, que somos seres que podemos ser completados por un otro, que va a suplir todas nuestras demandas afectivas.

Pero no podemos evitar hablar del amor en pareja, que es el tema que nos ocupa, porque
somos seres de una especie sexuada y sin amor no hay familia y estas figuras parentales van a ser importantes para nuestro desarrollo.

Se cree que amar es sencillo, pero queremos amar o queremos ser amados. He ahí el
dilema…

Mi escrito estará enfocado en un cortometraje del Dr. Miguel Oscar Menassa: El Hortelano.
Este cortometraje trata de una pareja, donde el protagonista ( El hortelano), preocupado por su vida amorosa, acude a su psicoanalista para hablar de su relación con Carmín, (su pareja) quien está atenta a todo lo que él hace, hasta llegar a hacerlo sentir vigilado. Su manera de amarlo, era de una manera celosa, egoísta, con exagerada protección. Que llegaba a tocar los límites entre el amor y el odio. Le dice en una de las escenas, la frase: Y te amo tanto que con rencor te amaba.
Quizá sea necesario entender que el ser humano ama y odia al mismo tiempo, pero debemos trabajar para transformar el odio en amor.

Los seres humanos solemos confundir el amor, con el enamoramiento, y el enamoramiento no tiene nada que ver con el amor, en él hay una fascinación, un introyectar al objeto amado, para hacerlo parte de mi, le atribuimos una especie de completitud y perfección que nada tienen que ver con la realidad. En palabras del director del cortometraje: el enamoramiento es un grado de esclavitud.

También aparece El Árbol Enano de la Sabiduría: Él toma el fruto del futuro y se siente muy
bien; ella toma el té del pasado y se siente muy mal. Por que? Porque en el pasado está la
infancia, lo que no podremos recuperar jamás. Podríamos pensar que Carmin lo amaba de una manera infantil.

Entonces, podemos preguntarnos: ¿estamos todas las personas en capacidad de amar? Si,
mujeres y hombres, pero debemos trabajar para el amor, El trabajo es un verdadero Don, nos dice Miguel Oscar Menassa en uno de sus poemas, con el trabajo se puede modificar lo natural, se pueden modificar la vida del hombre, los sueños del hombre, los sentimientos del hombre, sin un verdadero trabajo, no sería posible ningún acto humano.
Pero la búsqueda del amor no debe ser solo la búsqueda de una pareja.
Aprender a amar, seria en palabras resumidas: Aprender a dar y todos tenemos algo que dar, pero debemos trabajar para descubrir, eso que podemos dar y eso solo puede ser entre otros, saliendo de nosotros mismos, aceptando que el mundo esta ahi, esperandonos con otros que estaban antes que nosotros y que podemos sumarnos a esa cadena de amor.

La mayor fuente de felicidad está en el amor y no hay amor sin trabajo, sin otros.

El final del cortometraje se da de esta manera:
El hortelano le dice a Carin:
Nunca te amé, a tu lado siempre fui feliz.
Ella: Llora y rie
El, termina diciendo la frase: Mi amor! que quiere decir, que a pesar de las dificultades de la relación, ellos continúan, pero algo se debe modificar. Quizá se deba aprender a amar.

Solamente aprendiendo un nuevo significado del amor podremos salvarnos de la gran fragilidad de este mundo, termino con unos cuantos versos de Pedro Salinas y su: Amor, mundo en peligro.

Amor, amor, amor.
¿Porque quién ha sabido
nunca, si hace o deshace?
¿Y si, cuando nos arde
es que nos alza a llama,
o nos quiere cenizas?
Por eso, el mundo, hoy débil,
le teme más que a nadie.
Y hay que dar el aviso
a todos los amantes

de que la vida está
al borde de romperse
si se siguen besando
como antes se besaban.
¡Que se apaguen las lumbres,
que se paren los labios,
que las voces no digan
ya más: "Te quiero"! ¡Que
un gran silencio reine,
una quietud redonda,
y se evite el desastre
que unos labios buscándose
traerían a esta suma
de aciertos que es la tierra!
Que apenas la mirada,
lo que hay más inocente
en el cuerpo del hombre,
se quede conservándole
al amor su futuro,
en esa leve estrella
que los ojos albergan
y que por ser tan pura
no puede romper nada.
Tan débil está el mundo
-cendales o cristales-que
hay que moverse en él
como en las ilusiones,
donde un amor se puede
morir si hacemos ruido.
Sólo
una trémula espera,
un respirar secreto,
una fe sin señales,
van a poder salvar
hoy,
la gran fragilidad
de este mundo.
Y la nuestra.

Muchas gracias.

Arelis Juarez


SIMPOSIO DEL AMOR PLATÓNICO

En el BANQUETE DE PLATÓN la definición de amor como el deseo de poseer siempre el bien tiene otra implicación fundamental: la idea de la permanencia después de la muerte, la búsqueda de la inmortalidad que nos define a los seres vivos en tanto mortales. En la doctrina de Diotima, los seres vivos nos acercamos a la belleza para poder procrear en ella, sea en cuerpo o en alma, y de este modo alcanzar la inmortalidad que nuestros cuerpos mortales no pueden obtener por sí mismos.

En el discurso sobre el amor entre Diotima y Sócrates , diotima comienza diciendo.
Si alguien nos preguntase -¿con respecto a qué es Eros amor de las cosas bellas,Sócrates y Diotima?; o bien así, más claramente “ el que ama desea las cosas bellas.¿Que desea?.

-Que lleguen a ser suyas -respondí yo.
-Pero aún -continuó ella- requiere tu respuesta la siguiente pregunta : que tendrá aquel que haga suyas las cosas bellas?
Le conteste que todavía no estaba en mi mano responder a esa pregunta.
-Pues bien -contesto ella – imagínate que alguien introduce un cambio y emplea el término bueno en lugar de bello, y te preguntas entonces ,veamos Sócrates, el que ama desea las cosas buenas ¿Que desea?.
-Que lleguen a ser suyas conteste yo.
-¿ y que tendrá aquel que haga suyas las cosas buenas?
-A eso -dije yo- puedo responder más fácilmente: será afortunado.
-En efecto-continuo- por la posesión de las cosas buenas los afortunados son afortunados.
Y ya no es preciso preguntar además ¿Para qué quiere ser afortunado el que quiere serlo?, sino que la serie de respuestas parece tener aquí su final.
-Tienes razón -asentí.
Ahora bien esta querencia y este deseo piensas que es algo común a todos los hombres,y que todos quieren que las cosas buenas sean suyas siempre,o cual es tu opinión?
-Esa misma ,dije yo ,que es común a todos.
-Entonces por que ,Sócrates , no decimos -replicó Diotima- que todos aman lo mismo y siempre,sino que decimos que algunos aman y otros en cambio ,no?
-Eso me extraña-dije yo- también a mí.
-Pues no te extrañes -prosiguió-ya que hemos separado, en realidad,una especie de amor y la denominamos,aplicándole el nombre del todo,amor, mientras que para las otras especies de amor nos servimos de otros nombres.
-Que ,por ejemplo?-dije yo
-Lo siguiente ,sabes que el concepto de creación es algo plural , ya que, sin duda, toda causa que haga pasar cualquier cosa del no ser al ser es creación, de suerte que también las actividades regidas por todas las artes son creaciones y todos los artífices que las llevan a cabo, creadores.
-Tienes razón.
-Pero sin embargo-dijo ella- sabes que no se les llama poetas,sino que tienen otros nombres, y que de la totalidad de la creación se ha delimitado una parte, la que trata de la música y de los metros,y se la asigna con el nombre del todo, Poesía,en efecto ,se llama a esta actividad únicamente , y poetas a los que poseen esta parte de la creación.
-Tienes razón.
-Pues bien, así ocurre también con respecto al amor.En general,todo deseo de las cosas buenas y de ser feliz es para todo el mundo. Pero hay quienes se consagran a él de muy diferentes maneras en los negocios, en la afición por la gimnasia o por la sabiduría , y no se dice que aman o se les llama amantes.

MIGUEL OSCAR MENASSA dice…

El amor es libertario, si yo la amo a ella, lo único que ambiciono es su felicidad. No me importa si es conmigo o con Dios, no me importa, me importa que sea feliz, eso es el amor. El amor por lo hijos:

me importa que mis hijos crezcan libremente, hermosamente y de manera grandiosa, conmigo o sin mí, ése es el amor. En cambio, en el enamoramiento mis hijos son mis hijos, tienen que tener la educación que yo tengo, tienen que vivir como yo vivo… Insoportable.

Del poema llegó la poesía y me dijo de Miguel Oscar Menassa.
Un sí o, bien, un no, me hicieron
abrir nuevos caminos, abandonar caminos.
Hasta que topé, una noche, con la Poesía,
me la pasaba volando de un lado para otro
según el capricho de mis tiernas amadas
que del amor, sólo sabían hacer el amor
La Poesía me dijo con solvencia:
Para vivir, un hombre, no necesita volar
menos aún de un lado para otro tras su amada.
Un hombre debe tener los pies a la altura de los pies.
El alma al alcance de una breve caricia,
el sol sobre la tierra a la hora del sol,
el cuerpo y la palabra cual ríos disponibles
y a la noche algún sueño, una historia de amor.

Un hombre tiene todas sus esperanzas en el hombre.
Un hombre tiene como bandera la libertad.
Le da agua al sediento y lucha por un trozo de pan
y ama, hace como que ama pero no sabe amar.
Un hombre, dijo la Poesía, con severidad,
un hombre sabe que morirá y no le importa.
Sabe que muere cuando escribe y, sin embargo, escribe.
Sabe que cada amor le mata y, sin embargo, se enamora.
Un hombre, le dije, ambiciona volar
y aunque no pueda no le importa.
Ambiciona volar, ama la ilusión de volar.
Sentir en ese instante que algún día…
Un hombre, Poesía, es capaz de matar,
es capaz de comerse el corazón amado,
quitarse de la boca con asco un beso de amor
y amar, de sus cautivos amantes, el dinero.
También una tarde cualquiera un hombre
se deja acariciar por una brisa, un aire,
un sentimiento lo golpea en el pecho
y el pobre hombre cayendo se enamora.
Y hace como si tuviera sangre en las venas
y salta y corre y se acaricia con frenesí
y quiere entregarse, totalmente, por amor
y, ahí, viene la policía y lo encarcelan.

¿Me sigues, Poesía? Del hombre hablamos.
Es capaz de morir por ideales falsos

capaz de hacer la guerra por casi nada
dejar morir su otra mitad, en silencio.
Se mete en el centro del volcán y lo desafía.
Quiere atravesar los océanos con su cuerpo,
tocar la inmensidad, el cielo con sus versos
agujerear el vientre de la montaña, la piedra.
El hombre quiere llegar con sus latidos
al centro desconocido de la tierra,
a la vida íntima de todos sus amantes,
quiere llegar, al corazón de las cosas.
Y se enamora, Poesía,
y se pudre como una flor al sol
cuando alguien se muere o lo abandona.
Miguel Oscar Menassa
De “Al sur de Europa”, 2002

Mónica Herrero


EL CASO DE SAN VALENTÍN

¿Qué celebramos en este día tan alegre, lleno de rosas rojas, besos románticos, mensajes de WhatsApp en los móviles…, el amor, el enamoramiento…?
Ya sabemos, por los efectos, que el enamoramiento es una ilusión hipnótica que se pasa cuando cae la venda de los ojos.
La pasión es un amor que aún no ha comenzado.
El día de San Valentín, una celebración que se generó con antecedentes de violencia, pues este sacerdote cristiano, llamado Valentín, que celebraba bodas en secreto entre los jóvenes, fue ejecutado por el emperador Claudio II que prohibió los casamientos, pues creía que los casados eran peores combatientes.
Este sacerdote, Valentín, se convirtió en mártir y símbolo del amor verdadero con su posterior celebración el 14 de febrero establecida por el papa Gelasio I en el año 496 D.C.
Esta festividad, por tanto, tiene raíces antiguas y religiosas.
Pero los escritos sobre el amor, el erotismo, el enamoramiento datan de fechas mucho más antiguas ¿Contendría la escritura el nacimiento del amor, una necesidad de poner en palabras los efectos, los afectos, las pasiones, las consecuencias, etc.? que emanaban de ese invento? Un invento, como mecanismo para asegurar la supervivencia de la especie, ¿un instrumento a la vez civilizador para poder llegar a construir vínculos afectivos o llegar al encuentro sexual con menos violencia por medio de la seducción de las palabras?
El texto más antiguo que he encontrado se remonta al año 2100 A.C, es la epopeya de Gilgamesh, en esta obra aparece el amor entre dos seres fantásticos, un encuentro entre la belleza y la fealdad. Su amistad era tan fuerte como el amor, y juntos enfrentaron los desafíos de la vida.» Sus hazañas, sus conquistas, el trabajo en equipo van construyendo ese acercamiento, y también la búsqueda de la inmortalidad. Poco a poco van limando asperezas y olvidando sus rivalidades que se dieron al comienzo del encuentro.
Pero la muerte también le llega a uno de estos seres fantásticos, dejando a Gilgamesh desolado. «Gilgamesh lloró por Enkidu, su amigo, y vagó por la estepa. ‘¡Oh Enkidu, mi amigo, mi querido amigo! ¿Por qué te has ido? ¿Por qué me has dejado solo?
Existen poemas del antiguo Egipto, no hay autores conocidos, pues eran escribas anónimos, datan alrededor de 1300 A.C. Algunos poemas erótico-amorosos están escritos por mujeres.
Algunos dicen así:
Si mi amado se marcha y olvida mi amor, mi corazón se para.
Miro los dulces y los perfumes como si fueran sal.
Los licores, tan dulces en mi boca, saben como la hiel.
Sólo el soplo de su nariz es lo que hace vivir mi corazón.
Ojalá Amón te dé a mí para siempre.

ENCUENTRO A MI AMADO PESCANDO
Encuentro a mi amado pescando,
sus pies en el agua, a la orilla del río.
Desayunamos juntos
y bebemos cerveza.
Le ofrezco la gracia de mis muslos.
Hechizado, él muerde el anzuelo.
LA GRANADA HABLA
La granada habla:
Mis hojas son como tus dientes,
mis frutos como tus pechos.
Yo, la más bella de las frutas,
estoy presente en todos los climas, en todas las estaciones,
como la amada permanece con su amante para siempre;
embriágate con «shedeh» y con vino.
Todos los árboles pierden sus hojas, todos
los árboles excepto la granada.
Sólo yo en todo el jardín no pierdo mi belleza,
alzada permanezco.
Cuando mis hojas caen
nuevas hojas retoñan.
Primera entre las frutas,
exijo que mi lugar sea reconocido;
no aceptaré un segundo lugar.
Y si recibo un nuevo insulto,
nunca oirás el fin de mis reproches.
Vamos recorriendo siglos de poesía y nos encontramos en la Era Isabelina con William Shakespeare. La belleza de su poesía, su habilidad para explorar en los afectos humanos escribe en el soneto 116, publicado en 1609:
No permitiré que al matrimonio de verdaderas mentes Se le pongan impedimentos. El amor no es amor si cambia cuando encuentra cambios, o se inclina con el que se aparta: ¡Oh no! es una marca siempre fija que contempla tempestades y nunca se estremece; es la estrella para toda barca errante, cuyo valor es desconocido, aunque se mida su altura. El amor no es el bufón del Tiempo, aunque los labios y mejillas rosadas caigan dentro de su compás de hoz: El amor no cambia con sus breves horas y semanas, Sino que perdura hasta el borde del juicio final. Si esto es un error y se me prueba, nunca escribí, ni ningún hombre amó.
En este otro soneto celebra a la amada tal como es, sin idealizarla:
Los ojos de mi amada no son como el sol; el coral es mucho más rojo que el rojo de sus labios; si la nieve es blanca, entonces sus pechos son oscuros; si los cabellos son hilos, en su cabeza crecen hilos negros. He visto rosas damascenas, rojas y blancas, pero no veo tales rosas en sus mejillas; y en algunos perfumes hay más deleite que en el aliento que exhala mi amada. Me encanta oírla hablar, aunque bien sé que la música tiene un sonido mucho más agradable; admito que nunca vi a una diosa caminar; mi amada, cuando camina, pisa el suelo: Y sin embargo, por el cielo, creo que mi amor es tan raro como cualquier otra que haya sido falsamente comparada.
Ya en el siglo XX podemos leer una poesía audaz por su estilo lingüísticamente experimental, por la ruptura de las convenciones tradicionales en Oliverio Girondo, capaz de crear efectos sorprendentes y novedosos:
Un fragmento de ¡Todo era amor!

¡Todo era amor… amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche…
Otro fragmento de:
Poema 12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan…

En el poema de El espantapájaros, 1932, de Oliverio Girondo dice que lo que ama y valora en una mujer no es el escaparate de un físico perfecto, sino las alas de su espíritu. Dice así:
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.»
Recomendable la película «El lado oscuro del corazón» una obra poética, en mi opinión, magistral, basada en este poema de Oliverio Girondo.
El amor. El amor del primer mundo, el de todos los días y el de todos los amantes, el de hombre y mujeres en general, parece que no haya evolucionado en demasía a través de los escritos y de los tiempos, nuestra manera de concebirlo como algo que se encuentra o que se produce como algo mágico, inspirado por un poder divino o destino inevitable, sigue marcando las pautas en las ideologías actuales.
Sin embargo, sabemos que son los poetas los que tienen las claves de la transformación del ser humano por el amor.
Aquí traigo unos ejemplos de poesía de futuro, en estos dos poetas de los dos últimos siglos:
Poetas como por ejemplo Carilda Oliver que cultiva en su poesía el amor, el erotismo, lo femenino como un tesoro de significantes a tener en cuenta:
ME DESORDENO, AMOR, ME DESORDENO
Me desordeno, amor, me desordeno
Cuando voy en tu boca, demorada;
Y casi sin por qué, casi por nada,
Te toco con la punta de mi seno.
Te toco con la punta de mi seno
Y con mi soledad desamparada;
Y acaso sin estar enamorada;
Me desordeno, amor, me desordeno.
ANOCHE
Anoche me acosté con un hombre y su sombra.
Las constelaciones nada saben del caso.
Sus besos eran balas que yo enseñé a volar.
Hubo un paro cardíaco.
El joven nadaba como las olas.
Era tétrico, suave, me dio con un martillito en las articulaciones.
Vivimos ese rato de selva, esa salud colérica
con que nos mata el hambre de otro cuerpo.
Anoche tuve un náufrago en la cama.
Me profanó el maldito.
Envuelto en dios y en sábana
nunca pidió permiso.
Todavía su rayo láser me traspasa.
Hablábamos del cosmos y de iconografía,
pero todo vino abajo
cuando me dio el santo y seña.
Hoy encontré esa mancha en el lecho,
tan honda
que me puse a pensar gravemente:
la vida cabe en una gota.
Para finalizar, nuestro gran poeta, psicoanalista, Miguel Oscar Menassa, un poema para el futuro, pues el poeta sabe que son las palabras las que construyen el mundo, nuestros pensamientos, nuestra manera de gozar. En la poesía, el amor, otro mundo diferente.
¿DÓNDE ESTARÁ ELAMOR?
El amor. El Amor.
¿Dónde estará el amor?

Cuántas veces dibujé
la esquina
donde nunca llegaste
y te busqué
por los salones
y fui ladrón
para buscarte entre las sombras
y hubiera sido capaz de matar
si alguien me hubiese dicho
que en ese gesto te encontraba.
Fui solo y fui muchos.

Todos los cuerpos
fueron investigados
palmo a palmo.

Todas las máscaras
fueron arrasadas
para buscarte
en el centro de la verdad
y tampoco estabas.

Te busqué entre los pobres
entre las espesas capas del dolor
entre entrañas y sucios alcoholes
en el propio asco de la vida.

Después no te busqué más
encontré otras palabras.

Mariví Ávila


ENSAYO SOBRE EL AMOR

Nos hemos reunido en este taller para realizar aportaciones mediante ensayos sobre un
tema tan apasionante como es el amor. Se podría decir que es el tema más apasionante
que existe a juzgar porque más de el 99% de las canciones que existen son de temática
romántica. También es un tema recurrente en otras manifestaciones artísticas como el cine,
la literatura, incluso en la pintura y escultura. Por amor reímos, matamos, volamos,
lloramos, luchamos, trabajamos , disfrutamos, alucinamos, viajamos, etc. Hasta la persona
que dice no haber amado nunca sabe perfectamente lo que es eso y que a él no le ha
sucedido.
Las instituciones, las religiones y los diferentes tipos de sociedades tienen mucho que decir
al respecto ya que el ser humano es siempre un ser social; Es precisamente el hecho de
pertenecer a una sociedad lo que nos convierte en humanos y nos hace abandonar la
animalidad en la que el hombre nace. Dependiendo de la sociedad en la que hayamos
nacido nuestra visión y las expectativas que tengamos con respecto al amor pueden variar
muchísimo.
Además de todos los condicionantes externos se puede notar claramente como la forma de
amar de cada persona es muy diferente a la de los demás incluso en una misma sociedad.
En las culturas que llamamos occidentales el amor está marcado por la monogamia, por
parejas heterosexuales u homosexuales (más recientemente) que se unen y que intentan
mantener esa unión durante toda la vida evitando las infidelidades. Esto, por supuesto
siempre ha sido una tendencia más que una realidad. Históricamente se han permitido e
incluso fomentado las infidelidades en los varones pero no en las mujeres. Esa es una
tendencia que va muy lentamente cambiando. La infidelidad está en el aire, pero la
sociedad y también las religiones luchan por la permanencia de los matrimonios como forma
de perpetuación de la especie y como institución encargada de la educación de los nuevos
miembros de la especie. Cómo sería un mundo lleno de infidelidades estamos a punto de
descubrirlo ya que las encuestas nos dicen que es una práctica en contunua alza.
La infidelidad no es algo malo o bueno, sino que depende del modo en cómo se realice.
Cuanto más sano psíquicamente esté el individuo más podrá disfrutar de esa circunstancia
y cuidará mucho mejor de no dañar a terceras personas e incluso a él mismo. Así de
importante es la salud siempre y, por supuesto, también en esta circunstancia.
La ciencia del Psicoanálisis nos enseña y nos guía en el necesario giro que debemos
emprender para nuestro bienestar, de cambiar la necesidad por el deseo. Si ponemos
nuestro foco de atención en las letras de esas canciones románticas que antes he
nombrado podremos darnos cuenta de cómo la necesidad es el sentimiento que en su
mayoría las genera. “No puedo vivir sin ti”, “Te necesito como el respirar”, “Solo te pido una
noche más”. “La vida no tiene sentido si no es a tu lado”, “Prefiero quedarme ciego/a antes
de verte con otro amor”, “Sin ti no soy nada”… y podría seguir y seguir enumerando frases
de ese tipo, que yo creo que se acabarían antes mis días en este mundo que conseguir
enumerar el innumerable número de esas frases. El sujet psíquico se confunde cuando cree
que en el amor está en relación con su enamorado, cuando en realidad está en relación con
el amor, o más claramente dicho tenemos nuestra manera de amar y dentro de ella
ponemos personas u objetos que estén en consonancia con nuestra forma de amar pero
esos objetos o cosas son coyunturales, sin embargo, nuestra forma de amar es trabajo y
fruto de cómo se resolvió en nosotros nuestro complejo de Edipo y de la posición en que
hemos quedado en esa resolución. Si nuestra forma de relacionarnos con el amor se ha
instalado en nosotros de forma desfavorable, eso se repetirá en todas las situaciones que
amemos a lo largo de nuestra vida. Al igual que un camino pisoteado que nos llevara de
bruces a un cortante acantilado, o que nos abandonará en medio de un sombrío y engañoso
bosque, así el amor nos pondría una y otra vez en una situación indeseable.
Es precisamente aquí donde vendría el psicoanálisis a socorrernos cambiando nuestra
determinación. Brindándonos conocimiento sobre nosotros mismos nos proporcionará una
manera de descarrilar nuestro destino con una posibilidad de cambio; de cambio de
necesidad por deseo.
No estará todo ganado pues será cada vez, pero la posibilidad de transformación es
realmente una grandísima oportunidad que de ninguna manera podemos rechazar.

Henar Hidalgo


EL AMOR EN LA ESCRITURA

Ese beso que te di anoche, tan hermoso, tan hermoso,porque alguien escribió sobre él en un libro. Esta es una enseñanza del maestro Miguel Oscar Menassa.
Quise traer algunos ejemplos que nos guíen en este pensamiento.

En la obra El Banquete de Platón, Sócrates hace un recorrido sobre todos lo tipos de amor. Cuenta que se celebra una comida en la que varios comensales, entre ellos Sócrates, presentan discursos sobre el amor al que llaman Eros. Me he detenido en tres de ellos
Discurso de Fedro y discurso de Aristófanes y discurso de Diótima.

El discurso de Fedro se centra en el autosacrificio y en los hermosos actos que engendra el amor. Él considera que Eros es el más viejo de los dioses, el origen de todos los bienes de la humanidad y una deidad que insta a los enamorados a sacrificarse los unos por los otros. Su discurso introduce la idea de que el amor conduce a la acción virtuosa, los enamorados serían virtuosos por el hecho de estar enamorados.
Nos habla de que si llegara a existir una ciudad o ejercito de amados y amantes,estos administrarían de la mejor manera su gobierno. Si existiera un ejército de enamorados, esos hombres vencerían a todo los ejércitos del mundo. Nos introduce en la la idea de que el amor todo lo puede, el amor nos hace fuertes y buenos, puede contra todas las adversidades de la vida.
Discurso de Aristófanes, podríamos pensar que es mito de la media naranja.
Aristófanes, famoso comediante y dramaturgo ateniense, ofrece un discurso muy peculiar sobre el amor.
En su relato Aristófanes explica cómo en tiempos antiguos los humanos eran seres redondos, con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos rostros, uno masculino y otro femenino. Estos seres redondos tenían una gran fuerza y eran una amenaza para los dioses, por lo que Zeus, rey de los dioses, decidió dividirlos en dos mitades creando lo que hoy conocemos como hombres y mujeres. Cada mitad tenía dos piernas y dos brazos, al ser divididos perdieron su poder frente a los dioses.
Desde ese momento cada ser humano busca su mitad, su alma gemela para reunirse y recuperar su naturaleza original y su fuerza.
Este deseo de unión es lo que conocemos como amor: la búsqueda de la completud, de volver a ser uno solo. Lleva a la idea de que hay alguien esperándonos para completarnos, cuando sabemos desde el psicoanálisis, que el amor implica un trabajo por parte de la pareja. Sin un trabajo por parte de ambos, no hay amor que perdure en el tiempo.

Hay un momento en el texto, sumamente interesante cuando entra en escena una mujer, Diótima, son las enseñanzas que una mujer le otorga a Sócrates.

Allí expone Diótima que Amor (eros) es hijo de Poros y Penía.
Cuenta el mito que cuando nació Afrodita,(diosa de la belleza) los dioses celebraron un banquete. Cuando terminaron de comer, vino una mendiga, Penía,que al no tener nada que ofrecer no había entrado en la sala del festín.
Penía ,madre de Amor ,significa Pobreza y Miseria.
Poros, padre de Amor, significa Recurso, Astucia.
Poros embriagado, se durmió en el Jardín de Zeus, y entonces Penía, impulsada por su carencia de recursos, se hizo embarazar de Poros.y concibe a Amor. La fecha de concepción de Amor será entonces la misma que el nacimiento de Afrodita, por este motivo, explica el mito, lo bello siempre tendrá alguna relación con el amor.
Siendo hijo de Poros y Penía, Eros se ha quedado con las siguientes características: En primer lugar es siempre pobre, es duro y seco, descalzo y sin casa, se acuesta a la
intemperie, en el suelo, compañero de la indigencia, por tener la naturaleza de su madre.
Por otra parte, de acuerdo a la naturaleza de su padre, está al acecho de lo bello y de lo bueno, es valiente, audaz y activo, ávido de sabiduría y rico en recursos.. Unas veces
florece y vive, y en otras muere pero siempre recobra la vida.

Lacan en su seminario VIII, La Transferencia,trabaja este mito de El Banquete, y nos explica una de las definiciones de amor, la que da el psicoanálisis. “El amor es dar lo que no se tiene a quien no es”

Esta frase de Lacán, nos guia para una concepción moderna del amor, se ama desde la carencia,Penía, la madre de Amor. La madre de Amor, no tiene nada que dar.Por estructura siempre algo nos falta y eso es lo que buscamos y damos en el amor.
Dar lo que no se tiene a quien no es, también es el amor sublimando: escribo un poema,no lo tengo, lo produzco y va dirigido a alguien que no conozco. Trabajo, hago un puente, no lo tengo, lo construyo, y es para quien no conozco.

Daré un salto en el tiempo y nos iremos a la Edad Media. Jarchas Mozárabes.

Las Jarchas Mozarabes son pequeños poemas que suelen expresar la queja de una joven por su amor no correspondido o por el abandono de su amante. Son declamadas por una mujer y consisten en lamentos de amor y soledad que van dirigidas a un amante que no les
presta atención.
• Así pues el amor y la aflicción aparecen unidos desde
los comienzos de nuestra literatura. Esa voz dolorida
de la joven que confía su pena a la madre o que apela
al amado ausente fue uno de los aspectos
fundamentales de la lírica amorosa de la Edad Media

• Algunos ejemplos de estos pequeños poemas que los
autores utilizaban para cerrar sus textos.

¡Tanto amar, tanto amar,
amado, tanto amar!
Enfermaron mis ojos brillantes
y duelen tanto.

Vase mi corazón de mí
¿Ay Dios! ¿Acaso tornará?
Tanto me duele por el amado
enfermo está, ¡ cuando sanará!
Decidme , ay¡ hermanitas,
¿cómo contener mi mal
Sin el amado no viviré:
¿Adonde iré a buscarlo?

A mediados del siglo XIV irrumpe una visión desdramatizada y jocosa del amor de la mano de un clérigo dispuesto a parodiar todos los valores del sistema feudal: el heroísmo, la guerra, el honor, el amor cortés.
Este clérigo poeta era Juan Ruiz que fue Arcipreste de Hita.
• En su Libro del Buen amor nos imparte lecciones
sobre el amor, nos enseña métodos de seducción, nos
muestra una amplia galería de mujeres, y narra
aventuras amorosas.
• Les he traído algunos fragmentos de poemas más
largos .El texto son respuestas que don Amor da al
Arcipreste cuando este le pide consejos porque sus
escarceos amorosos acaban siempre en un sonoro
fracaso

• “Si quieres amar dueñas, o a cualquier mujer,
• muchas cosas tendrás primero que aprender
• para que ella te quiera en amor acoger.
• Primero mira que mujer escoger.

“En la cama muy loca, en la casa muy cuerda
no olvides tal mujer, sus ventajas recuerda”

Busca mujer hermosa atractiva y lozana
que no sea muy alta, pero tampoco enana
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.

Le harás una pregunta como última cuestión:
si tiene el genio alegre y ardiente el corazón,
si no duda, si pide de todo la razón,
si al hombre dice sí, merece tu pasión.

En el siglo XI vemos surgir el amor cortés, que es la base de la concepción moderna de el amor. Exigía, al enamorado que aceptara todo y se entregase totalmente al amor. Aparece la figura de la dama, y su caballero enamorado que estaba dispuesto a cualquier renuncia o sacrificio por su dama.
He traído un ejemplo poema, que usa un tópico cortés, donde la cárcel es el amor: Son textos llamados “Carceleras”

No te tardes que me muero,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Apresura tu venida
porque no pierda la vida,
que la fe no está perdida,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Bien sabes que la tardanza
trae gran desconfianza
ven y cumple mi esperanza,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Sácame de esta cadena
que recibo muy gran pena
pues tu tardar me condena,
carcelero
no te tardes que me muero.

La primera vez que me viste,
sin te vencer me venciste,
suéltame, pues me prendiste,
carcelero,
no te tardes que me muero.

La llave para soltarme
ha de ser galardonarme

proponiendo no olvidarme,
carcelero,
no te tardes que me muero
Y siempre cuanto vivieres
haré lo que tú quisieres,
si merced hacerme quieres,
carcelero,
no te tardes que me muero.

JUAN DE ENCINA Cancionero, 1496

Ana Barleta


“Madama Butterfly”
La esperanza en el amor…

Dentro de lo mucho que se ha escrito sobre el bien más preciado para el ser humano, la ópera “Madama Butterfly” compuesta por Giacomo Puccini, nos muestra la esperanza como una parte importante dentro de lo que son las caras del amor; pues todos nosotros, alguna vez, nos hemos apoyado en ella, en la esperanza, para alimentar ese deseo tangible que mueve al mundo mientras se alcanza el amor.

Con libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, Puccini estrenó su ópera el 17 de febrero de 1904 en La Scala de Milán. El compositor de Lucca, se inspiró en el cuento «Madame Butterfly» (1898), de John Luther Long, que ya había sido dramatizado por David Belasco; así como en la novela Madame Chrysanthème (1887), de Pierre Loti.

Según diversos estudios, la ópera se basó en acontecimientos que realmente ocurrieron y que muy probablemente eran habituales, en Nagasaki a principios de los años 1890.

Puccini escribió cinco versiones de esta historia hasta conseguir el formato actual que lleva más de un siglo siendo sinónimo de éxito de taquilla. En su fracasado estreno constaba de dos actos, lo que llevó a Puccini a retirarla, reescribirla introduciéndole sensibles cambios, entre ellos la división en dos del segundo acto.

Actualmente se mantienen los tres actos definitivos que marcó el compositor y es así como “Madama Butterfly” se representa en los teatros grandes y pequeños de todo el mundo cada temporada, convertida ya en uno los títulos más representados de la historia de la ópera. La acción se centra en la vida de Cio-Cio San, una joven japonesa cuya inocencia y amor son vulnerables a la crueldad de la sociedad dominante dentro de la cual le tocó desarrollar su niñez y una adolescencia truncada por una prematura madurez.

El verdadero drama de esta historia radica en observar cómo se desvanece el amor, por más puro que este sea, corroído por las diferencias culturales y los egos imperialistas. En un proceso imparable y previsible para el espectador hasta el mismo suicidio de la protagonista en el tercer acto, que se va acelerando por una promesa incumplida que se desvela al final del segundo acto.

Un drama que cae sobre un inicio de la ópera desenfadado y festivo en el que disfrutaremos de la frescura de una joven enamorada de Pinkerton, un oficial naval estadounidense, con quien ella acepta casarse tras haberlo idealizado como figura suprema del amor, sin apenas conocerlo. Dos personajes que literalmente se llegan a fundir en un solo cuerpo, arropados por la más inspirada música pucciniana en el dúo de amor más bello y pasional jamás escrito.
Dúo de amor: “Vogliatemi bene”… https://www.youtube.com/watch?v=XcQNjV-YSiM

La joven Cio-Cio San, renuncia a su cultura y se convierte al cristianismo siguiendo un amor efímero, al menos para Pinkerton, quien, tras gozar con ella y embarazarla regresa a su país para casarse con la mujer americana de su clase que le estaba esperando. Todo ello mientras en Nagasaki, Cio Cio San era repudiada por su propia familia y abandonada por su comunidad. Todo ello mientras una niña de 15 años, en Japón, elegirá ser consecuente hasta el final con sus actos, y aceptará todas sus consecuencias en nombre del amor.

El segundo acto, revela como a medida que pasan los años, ella sigue apartada de la sociedad. Solo su criada y confidente, Suzuki, permanece a su lado. Y trata de hacerle ver la realidad mientras ella mantiene una absoluta esperanza en que Pinkerton cumplirá su promesa de regresar; y quizás hasta lo sobreactúa porque en el fondo de su corazón esta fe, se desmorona.

De notable impacto en el espectador es el aria “Un bel dì vedremo” en la que mantiene puesta la esperanza en el regreso de su amado en todo momento.
https://www.youtube.com/watch?v=srwaCYAHvLg

El momento culminante de la ópera se encuentra en el tercer acto donde la música como un actor más en escena, nos va aproximando paso a paso hacia la tragedia del final de la ópera.

Pinkerton regresa acompañado de su nueva esposa americana. Y lo hace para reclamar al niño que le han comunicado que tiene con Butterfly. Este es el momento más devastador para ella, donde su ilusión se rompe ante tal realidad.

Cio-Cio San, en un acto de desesperación y tras darse cuenta que su honor es lo único que le queda, decide entregar al niño y terminar con su sufrimiento.

El suicidio es la imagen final de esta gran ópera de Giacomo Puccini, quien envuelve con su música magistralmente el momento en el que, a través de la muerte, Cio-Cio San ejerce el único control que tiene sobre su destino.
Aria final: “Con onor muore”
https://www.youtube.com/watch?v=Lrm3jSrJwCE

Esta obra que aborda elementos como la ilusión, la traición, la hipocresía, el desengaño… perdurará como una ópera que nos invita a la reflexión sobre el papel de la mujer en la sociedad, en el mundo. Y que nos explica la dualidad inevitable de significantes circunstancias que aporta el choque de culturas a las relaciones amorosas, mientras se lucha por la igualdad y la dignidad de la mujer.

La música compuesta por Puccini para contarnos la trágica vida de “Madama Butterfly” nos brinda uno de los máximos disfrutes a los que puede aspirar el ser humano: Disfrutar la belleza de la vida a través de la música, combinándola con el dolor que puede aparecer en una persona, ante la realidad de cualquier sacrificio que se haga en nombre del verdadero amor.

Dolores Granados


ANA KARENINA

Cuando Ana Karénina conoció a su amante Alekséi Vronsky en un tren, estaba casada con el estadista Alekséi Karenin, veinte años mayor que ella y padre de su hijo Seryozha de 8 años. La novela en la que intervienen estos personajes se desarrolla en la Rusia imperial en el contexto de una serie de reformas liberales que devinieron en rápidas transformaciones sociales.
Me quiero centrar en la parte de la novela en la que los amantes (Ana y Alekséi) inician sus encuentros, primero en el encierro del apartamento de soltero de Vronsky y después en varios espacios abiertos, esto ya da cuenta de las transiciones de este amorío, pasan de lo privado a lo público y después, cuando se sabe la noticia del romance se desata un escándalo en las altas esferas de la sociedad Rusa. Quiero referirme específicamente, al dialogo entre los amantes en uno de sus encuentros al aire libre, después de hacer el amor Ana dice a Alekséi: Eres el asesino de mi felicidad, dialogo paradójico, porque se sabe de acuerdo a la trama, que ambos deseaban desesperadamente estar juntos, podemos interpretar con esto que antes de aquel primer encuentro en el tren, Ana vivía una vida sin contratiempos, de hecho muy alineada a los encargos de su época, su felicidad entonces se concretaba en estar casada con un hombre de buena posición social, religioso, magnánimo, diligente, en cumplir sus deberes de esposa cada que él lo requería, y para lo que él tenía un pequeño ritual que anunciaba a Ana en acto el momento apropiado, en ser madre y asistir a eventos sociales como acompañante de su esposo. Eso era la felicidad.
La presencia de Alekséi entonces, perturbó esa quietud que Ana habitaba, la alteró de tal manera que aunque hizo por rechazarla terminó sucumbiendo ante esa pasión, pero la pasión en términos del padecer pasivo frente al que no se hace nada, es decir, lo que comienza a ocurrir con ella se ve más como un sufrimiento matizado por espasmos placenteros producto de los encuentros con su amante, pero que fuera de esa burbuja la hostilizaba y trastornaba. Cuando queda embarazada todo se acelera, ahora, se ve empujada a decidir: se va o se queda, elige irse con el precio de la culpa de dejar a su hijo y con la ilusión de ese sueño preciado que es estar junto a Alekséi, pero esto pronto se desvanece, la realidad es otra, la nueva pareja no termina de ser aceptada socialmente, Ana se aísla, sus celos se intensifican, cada vez más requiere la presencia de Vronsky para sentirse tranquila, el desgaste y el conflicto hacen su aparición, la pareja se fragmenta, se desmorona a tal punto que Alekséi Karenin se hace cargo por un tiempo de ella y su amante. Llegados a este punto entendemos que ya desde su inicio Tolstoi sintetizaba en una sola frase y de manera contundente el drama de esta historia: Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su modo.
La desdicha es el antónimo de la felicidad, si tomamos la idea de Tolstoi entendemos que socialmente existe una sola idea de lo que es ser felices, dado que puede ser reproducida por un sinfín de sujetos, de familias, que entran en una uniformidad que las armoniza, que elimina todo tipo de cuestionamiento, la desdicha en cambio, es un emergente que lo disloca todo, que instala la incomodidad y la pregunta, la necesidad de hacer, algo para lo que es necesario crear un modo de salida, la locura, la huida y en el caso de Ana el suicidio vienen a ser un camino concreto y encarnado, un modo de realización del deseo que nos lleva a preguntar: ¿Existe el deseo en la desdicha? ¿En la vejación? ¿Podemos decir que la desdicha es un modo más de la felicidad?
El deseo de felicidad lo tenemos todos, evitar el dolor y mantenerse en situaciones placenteras también es un deseo de las mayorías, sin embargo, la percepción de la vida es exclusiva de cada sujeto y está sustentada en las relaciones que establece consigo mismo, con los otros y su entorno, por lo que es inevitable sufrir todo tipo de heridas, las narcisistas son un ejemplo de ello, en una herida narcisista se mezclan lo psíquico y lo somático. Cada época histórica tiene sus formas de sufrimiento psíquico, digamos que para la época de Ana Karenina el amor romántico era una beta para sufrir (ahora también, pero cada vez menos), actualmente tenemos aquello que se ha dado en llamar la dictadura de la felicidad, uno de los males de época que consiste en que la felicidad sea el único objetivo de vida, una obligación, un dogma religioso que dicta que la mirada siempre va para adelante sin voltear atrás y sin tiempo para la tristeza.
Posturas más cercanas a los estudios sociales nos plantean que a pesar de lo que consideren los gurús de la felicidad esta no sería solo un asunto personal sino de incumbencia de nuestros gobiernos, de tal modo que en 2022 Finlandia fue considerado el país más feliz del mundo, seguido de Dinamarca e Islandia. Es interesante este dato porque aquí la felicidad se entiende como la satisfacción de los deseos del sujeto, los instrumentos utilizados para medir la felicidad en estos países conjugan indicadores de tipo económico como el producto interno bruto y elementos no tangibles, como los afectos y las emociones, pero dejan fuera todo un sistema de relaciones que afectan en otras dimensiones a los sujetos, como por ejemplo la inconsciente, es verdad que unirnos a los optimistas y pensar siempre en positivo puede mejorar nuestro día, pero lo cierto es que eso se nos va de las manos con mucha facilidad aunque le pongamos onda.
Con la teoría psicoanalítica Freud introdujo los conceptos de principio del placer y principio de realidad para explicar cómo los individuos buscan el placer e intentan evitar el dolor, pero al mismo tiempo deben enfrentarse a las demandas del mundo externo. Según Freud, el equilibrio entre estos dos principios determina en gran medida el bienestar psicológico de una persona. Si rescatamos las consideraciones de Freud el concepto de felicidad actual estaría equivocado, porque deja fuera los conflictos inherentes de la existencia humana, para él, la felicidad no era simplemente la ausencia de conflictos internos, sino más bien la capacidad de amar y trabajar, lo que es más en sus investigaciones detecto que buena parte de la gente no busca precisamente la felicidad, aunque decimos que queremos ser felices, muchos trabajamos en dirección contraria, tenemos miedo de trabajar para nuestra felicidad, una más del inconsciente. El psicoanálisis es un medio para la felicidad.

Liz Ramirez

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