DESNUDA Y SIN CABEZA
Una tarde, viendo tanta ropa tendida
en ese abrazo enorme que envuelve a la Tierra,
el espejo de la juventud
agita las alas de todas las aves,
que sinceras, suspiran de lujuria
en las cuerdas del dolor.
Aquel enjambre de ramas desnudas
y el viento descontrolado bajo la ausencia de algún timón
es albergue de enigmas adolescentes,
lienzo en blanco esperando su color,
sueños buscando respuestas
para unas piernas sin rumbo
donde sus misterios son enormes .
¿Dónde esconderá este paisaje efímero
su bosque de pensamientos?
Cuando el viento descubre tanta desnudez
lo mejor es arroparse con versos
y desnudar el alma,
descubrir estrellas en la cara oculta del día.
Mariví Ávila
DESNUDA Y SIN CABEZA
En camisones de yerba
sin sentido,
Manzanilla y yerbabuena
Cambian los vientos del corazón
a tu favor,
Como los huracanes que
cambian de rumbo.
Los vampiros
Rejuvenecen y envejecen
en el parpadeo de los dioses,
la desnudez de las horas
Asida a su muerte
que se agiganta en sus brazos.
Desnuda y deforme,
huesos fríos,
hasta ser un mito roto
Y llorar por ello.
Una mente escabrosa
Y un caballo galopando en ella.
La mugre entra en todas las casas
y en todas las casas,
también,
el óxido carcome las tuberías
la muerte acecha
en los lugares comunes,
Mientras la calma
descansa en el silencio.
Tonantzin Rodríguez
DESNUDA Y SIN CABEZA
Perezosa templanza , de nomeolvides poblada,
cuando aquella tarde, de puntillas,
puse candados al verbo,
en un arracimar de silencios.
Era brizna umbría,
era soledad de rincón,
desnuda de soles,
estaba en harapos, temblando
frente a la intemperie.
En un túnel de silencios
oculté mi poeta, allí se quedó balbuceante,
con miedo de movediza arena,
cuando una caricia en pleno cielo,
con un perfume de violetas, me invitó a jugar.
Sin prisa y sin medida juguemos,
juguemos con las palabras
que pueblan los campos baldíos,
juguemos con las palabras
que tienen el acento tierno de locuras perdidas.
Ana Barletta
DESNUDA Y SIN CABEZA
Que es una mujer desnuda,
Una bestia?
Quiza,
A menos que se desarrolle una cabeza.
Corazon
Pechos
Piernas
Pies
Dolor
Quiero cada parte de mi cuerpo,
Por que el dolor?
Mano
Brazo
Sangre
Saliva
Boca
Lapiz
Que difícil encuentro, a veces.
Ojos
Oido
Nariz
Piel
Donde?
Acaso solo boca?
En busca de cuatro sentidos
Me arropa la esperanza.
Si los encuentro
Ah, ya no andaré desnuda.
A la hora del sol
No arderá mi espalda,
Pies en el suelo
Y tibia la cabeza…
Para vivir en el deseo.
La indigena
Nebraska 1860
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