
MI VIDA NO ES COSA MÍA
Cuanto más me alejo de mí
más alto puedo volar:
mi vida no es cosa mía.
Estoy segura de una muerte venidera
y los pies empiezan solos
a marchar en el filo
de la soledad.
Cerca de la atmósfera purificada
átomos coagulados
cuentan siglos
y me cuentan a mi.
Contándome,
como si de un mecanismo se tratase,
pasan de mi
sin pasarse nunca.
Mi vida no es cosa mía
y sin embargo
me parezco a ella
más que nada.
Laura Trat
MI VIDA NO ES COSA MÍA
Mi vida no es cosa mía
pero se me dio a bordar.
En la intimidad de los volcanes
se fragua su lava incandescente,
un tiempo latente en que la tierra la agita
y ordena sus sueños con fragmentos de roca.
El amanecer borda su ritual de colores
en el lienzo de un horizonte intocable,
y el tuétano de la noche lo retira
dejando su tintada de ónix negro.
Los relojes se desperezan
entre telarañas de vitrinas olvidadas,
su único sueño es el tic tac empecinado.
Giran las agujas sin saber a quién dan su tiempo,
tararean ritmos interminables,
como si guardaran los tesoros fugados
de otros siglos que a nadie pertenecen.
Quizá alguien los escuche encadenados
al diamante de una riqueza nocturna.
Las espadas de la luz despeinan las cejas,
a veces dejando herida.
El dolor también araña con su trazo,
es un pulso telúrico que deja huellas,
como navíos que tejen borlas a la vida.
Desconozco esa lava inquieta
que arde en silencio
bordando los actos de cada día.
Con las voces que llegaron antes
con gestos repetidos sin saber su origen,
se teje la vida con el hilo en las manos.
Las estaciones del alma,
prestan su luz de manantial,
tejiendo en el cuerpo un disfraz de forma
mientras las hebras se desprenden
y se arrastran por los retales del mundo
en su viaje de libertad de jaula,
cuando el telar oculto así lo dispone.
Mi vida gira en una galaxia que no me pertenece,
su girar no es cosa mía,
quizá solo eco o reflejo de otra
galaxia lejana en su cúmulo de estrellas.
Mi vida hay que hilvanarla sin detenerla,
hay que mirarla como quien lee un libro
sin saber su final,
hay que vivirla
escuchando su danza imprevista.
Mariví Ávila
MI VIDA NO ES COSA MÍA (POEMA COMÚN)
Mi vida se teje en el telar inconsciente,
se teje en desconocidas jarcias,
cuando el telar oculto así lo dispone,
si me dejo guiar por pasos anticipados,
me encuentro a mí mismo
retumbando entre las paredes del mundo,
buscando la manera de navegar.
No me encuentro sola,
acompasada en colores que se hilvanan
obtuve este manto que me abriga.
Ana Maria Barletta
MI VIDA NO ES COSA MÍA
Salgo de la ciudad de mis sueños,
de sus edificios, sus laderas,
de los escalones que llevan a patios y soleras.
Emerjo entre caras multiétnicas,
entre telas y mantarrayas,
como gaviota viajo
entre los surcos del cielo,
que brotan plantas invisibles, frescas, abiertas.
Estoy intercambiada con la luz de la luna,
con las amapolas rojas y quietas,
arrobada por las vibraciones sonoras
que despiertan mi piel de oruga enrollada
en este breve lapso de tiempo.
Unos cuantos días tiene la vida,
alegres y cansados,
en combinaciones poliédricas,
de planos lejanos,
donde mi vida se vive,
y yo, fiel obrera de las cosas por hacerse,
siguiendo las instrucciones que me alejan de mí,
y de lo que debe ser.
Mi vida no es cosa mía,
como mío no es lo que digo,
o lo que siento,
o este abrigo,
o las personas que están a mi lado,
o este mundo,
o mi amor, que se derrama en fuga,
con cualquiera cuando menos lo espero.
De una u de otra manera
Siempre en el líquido amniótico de la tristeza.
Liz Ramirez
MI VIDA NO ES COSA MÍA
Poesía, lo sé, mientras te escribo
dejo de vivir.
Miguel O. Menassa
1er. Intento.
Mi vida no es cosa mía
tampoco la escritura,
cuando escribo
la angustia toca mi puerta.
Al saber que nada me pertenece
cuando escribo, comienzo el viaje.
Otro es el que sabe
aunque yo crea ser la que escribo.
Asi acontece con mi vida.
Cuántas veces quise saber
Que era la vida?
Una ilusion…
un sueño
dijo Pedro Calderon.
Charles Chaplin:
“un deseo», escribió.
Un día dejé de pensar
lo que tenía que hacer con mi vida.
Empecé a escribir.
Oh! ese día, comencé a vivir.
2o. Intento
Cuántas veces quise ser artífice de un destino.
Me rodee de soledades,
de fanatismos extraños.
Quise gobernar lo ingobernable.
Otras veces quise atrapar el amor.
Ser un resultado ideologico perfecto,
Como si se pudiera.
Cuántas veces estuve equivocada.
Hoy, no tengo fórmulas por aprender,
ni ecuaciones ni calculos matematicos,
Ni presupuesto que me inquiete.
Solo me queda lo que hoy tengo.
Este aliento de vida.
Acaso no es lo mejor que tengo?
Mi aliado perfecto
Cree en mí más que yo misma.
Me dice que si.
Esta vez
le creo.
Veo tinieblas también.
Más allá de la oscuridad
está nuestro sol.
Nuestro mejor destino.
Somos los buscadores de palabras.
3er. Intento
Día siguiente del 2o. Intento.
Siete son las maravillas del mundo.
A mi me han robado una de esas maravillas.
Hegel sigue vivo entre nosotros.
¿Quién producirá el exterminio, Dr?
¿Deberá el esclavo
transformar su deseo de sometimiento
o será que el amo
deberá aprender a legislar por su sadismo?
A ver poetas:
seremos los llamados,
los invitados a una revolución
Únicamente posible en la página…
O seremos los eternos
enamorados de la parca…
recurso de los débiles
Incapaces de soportar las ambigüedades de la vida?
Realmente vivo en tiempos sombríos.
Perdoneme Bertolt Brecht
Si en este momento no le tengo buenas noticias.
No pretendo ser parte del desaliento.
Es que a veces nos laceran hasta los tuétanos.
Esta es la hora en la que no hemos logrado,
los hombres hacernos amigos de los hombres.
Uno quiere dominar y el otro no quiere ser dominado.
Serán todas estas argucias, poesía,
¿Obstáculos para el derecho de estar cerca de ti?
Perdona si me puse lastimera…
Es que hay días como hoy, que solo tú puedes.
Arelis Juarez.
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