REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

Hube embalsado tus recuerdos en mí,
Los disequé, uno a uno,
Como a insectos raros:
Saltamontes rosas, mantis flor, hormigas arbóreas,
Coleópteros dorado metálico,
Reflejantes como espejo,
De superficies silenciosas,
Cristalinas como agua.

Centella eléctrica inexplicable,
La reflexión sucede junto a tus extensiones,
Sobre los pliegues de tu piel,
En el bosque de tu pelo,
En la trocha de tus labios desprovistos de maleza,
Abren paso en la mitad de un territorio vaciado,
Presto al juego de refracción en todas direcciones,
Ondas largas y cortas aparejadas de un cuerpo a otro,
Coloraciones: Azul ultramar, púrpura de Tiro, escarlata,
El negro más negro del mundo,
Misterio y amor,
Erudita justeza,
Enmascarados.

Ecos de colisiones diáfanas
Impulsan movimientos arteriales a golpe de pecho,
En intervalos de tiempo fluyen,
Circulan sustancias vivificantes:
Elixires, savia viva, saliva,
Humectan los sensores del jardín florecido de tu piel,
Encantadora, fortuna y tesoro
Poesía melodiosa de apacible brisa.

LïzRA

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

1
Me rompiste el alma
la primera vez que te vi,
estrella de la tarde
entregada mujer oceánica
que repites el canto salvaje
de hombres vestidos de niños
y niños que piden una cabeza más grande
un caballo más alto
un poco más de oscuridad
para llegar a tus cálidos pechos intergalácticos.

No me ayudas a crecer
poniéndome la excusa
de amamantar a ángeles
a frutos demoníacos,
exiliados perdidos,
locos por tu amor de madre silvestre.

Déjame un caballo de esos
de los que cuesta domar
y ponme a prueba.
A mí no se me resisten las caderas,
yo no me partiré en dos
al ver a un crío llorar por su madre.
Soy espuma de la mar,
semen de Zeus
arrojada al oscuro fondo
para resurgir sin vientre.
Déjame vivir.

2
Se acerca el día del juicio final
se repite, como en cada siglo se repite
la mujer indomada
la que se escucha en su sangre
la que se mata por su sangre
la que nunca puede estar por más tiempo
que lo que tarda su sangre en arder.

Venus tentadora
me has quemado con tu dulce semblante,
llevo tu marca en la sien.
Me desvías,
como la locura me desvías
de la humana mortalidad.
¿Qué destino me aguardas?
¡Si solo eres luz que atrae!

Laura Trat

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

El café del desayuno es una noche de cálidas lunas
cuando me descifras en hojas de piel.
cuando me deshilvanas en pétalos.
cuando nos habitan soles,
cuando nos recorren selvas.
Somos los amaneceres,cuando
las arenas húmedas se pueblan de murmullos silenciosos.

Cerramos las persianas,
y la mañana se pobló de estrellas.
Cuando vuelvas susúrrame tus silencios,
yo prepararé café vestida de versos.

Ana Barletta

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

Tú me hablas de edificios en ruinas
de hacer servible lo que se derrumba.
Yo te quiero llevar al mercadillo de los sentidos
averiguar cual de ellos te sumerge en alguna fantasía
que sea materia prima de mi escritura,
te alejo , unos minutos, de la materia que perece.
y te pido un esqueje de olivo y una rama de limonero,
son la pasión de mi despertar en meses invernales,
con ese olor a viento, ese color de lluvia
crónica de la oliva
en los cuentos de domingo
que barre la nostalgia.

Eres la obsesión que no perece
Empeñado en dar amplitud a las puertas de entrada
bajo los dinteles que no aguantan el peso de esa fachada.
Y yo te pido un paseo entre los pinos al aire libre,
no hay acuerdo hasta la hora de comer,
es ahí donde puedo mover la sopa
de derecha a izquierda y de izquierda a derecha
sin que opongas demasiada resistencia.
Añado algo de picante
sin que tu lengua salpique mis constantes
requiebros de artimañas ondulantes.

Marivi Ávila

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

En esta noche apacible,
todo lo incierto se vuelve calma.
El tiempo cede,
el alma calla,
tu piel se convierte en cielo eterno
que rompe los silencios más profundos;
y sale a escena el latido de tu corazón.

Su suave percusión me lleva al mapa secreto
de tus viejas batallas.
Cada recoveco de tu piel
es huella viva de tu niñez perfecta.
Cada pliegue de las cicatrices de tu cara
es de completa belleza,
porque, en ellas, la noche suspira
al compás del miedo que se arrulla vencido
entre tu frente y tu pelo.

Déjame mirarte en silencio, el amanecer se acerca.
Estas reflexiones junto a tu piel
me dan la certeza que, ella, es lugar seguro.
Es mi casa,
mi tierra,
la hamaca ideal donde descansar.

Hoy solo te pido,
que dejes que mi aliento se funda con el eco.
Con el eco de los latidos sonoros de una misma sombra.
Una sombra que no tiene ni lugar, ni tiempo…
Una sombra que tan solo tiene el ahora.

Dolores Granados

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

Corona de iguanas en la cabeza
muy parecida a la cabeza de medusa,
con su mirada reflexiva
como si al ver hacia adelante
también aparecieran sus memorias.

Asombrada por su equilibrio,
alcanzo a divisar la fuerza de sus músculos,
el dolor en su mirada
y la gallardía que hay en sus dos flores.

Su piel es lozana,
aunque algunas manchas
en su rostro
han dejado el sol
y los animales que la arañan.

Es una obrera
Es musa de inspiración
Tiene su belleza en su valor
Ella, es una mujer
¿La ves?

Arelis Juarez

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

I
Contemplo estremecida tu piel de siglos,
refugio de recuerdos latiendo en la caricia.
Unjo los pliegues que atesoran
secretos amados de otras manos

Cuerpos entrañables se tejieron en tu vientre,
que en mil estrías, añejo, descansa
Pechos generosos que alimentaron sueños
se escurren delgados, suaves y cómplices.

Brazos que acunaron, sosteniendo angustias
y que anhelan volver a ser descanso.
Manos frías exigidas en urgencias,
recobran el calor del esperado perdón

Mis dedos recorren temblorosa geografía,
ungen con aceite -cual rito ancestral –
la piel sagrada de diosa amante.
Consagro tu cuerpo en el altar del misterio
dibujo nostalgias,
pellizco recuerdos,
y pronto alumbramos risas,
estrenando confidentes,
jubilosa libertad.

II

Tu cuerpo grabado en mi retina.
Las huellas del tiempo encorvando tu espalda.
Tus brazos heridos gimen nostalgia.
Tu piel sedienta se deja tocar
por el temblor de otra mano, que tímida recorre,
tu pudor reverencial
Las marcas de los años desnudan tu inocencia.
Las culpas que ensombrecen liberan tu mirada.
Tu cuerpo es cuna de encuentro reeditando afecto
Al ungirte con oleos, perfumes y letras,
tu piel en ocaso susurra deleite,
enciende ternura,
despide fantasmas.

Maria Julio Ardito

REFLEXIONES JUNTO A TU PIEL

Vendrás metido en una nuez.
No se si tengo certezas
o mariposas en la cabeza.
Gotas de lágrimas de luna,
flores caléndulas
Calendas oaxaqueñas y risueñas
Afuera,
una tormenta de pájaros interferentes
que aúyan y rebuznan.
La ropa vuela de un lado a otro
en esta casa
Con tu tu nombre en la boca
de cada prenda.

Tonantzin Rodriguez

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