MI VIAJE EN…
MI VIAJE EN ….UN GRITO DE LIBERTAD.
En el caleidoscopio de los recuerdos
con el sol de corona en mi cabeza
es fácil tomar aliento, estímulo, renovación…
La humedad soborna al viento.Abandono la tristeza.
Arranco motores,
mi carrera es en un traje de quimeras
y botas de estrellas en reposo;
así despacio, me deleito por el camino.
Uso bibliotecas de planetas fugaces.
Comienzo a entregarme al lienzo.
Ante la luna me detengo,
el reloj de sueños comienza a funcionar,
allí dicen que el viaje es muy lento,
sin embargo, contiene muchas y variadas imágenes
no encuentro a las luciérnagas,
no han trazado aún los caminos en esta tierra.
Mil sombreros llevan su propia linterna misteriosa
con lagartijas que corren con pasión
a por su estela perdida, suenan así, lagt, lagt, lagt,
clis, clis, clis, juer, tomás, uff, uff, uff, nome, lame, tás, más…
ellas son la causa de la luz y el combustible para 300 años,
mientras yo cabalgo sobre una mariposa con alas de algodón.
Amanece,
Caigo en la película de un personaje de ficción,
le pido prestadas unas lianas
y algunas panteras para sumergirnos en la noche profunda del Mundo,
tiemblan las breñas, las sombras se retiran
Mi artefacto habla el idioma del árbol Kowilajche,
guardián de la montaña.
Me descuelgo por las ventanas de ver a Marc Chagall pintando.
Vuelo bajo por Chicago, Nueva york
o el palacio Garnier Opera House de París,
recorro el Mundo entero detrás de sus trazos
magnéticos, donde el amor y los sueños
quedan pegados a mis ojos
y su eco vive
en las óperas de Mozart, Verdi,
Stravisnsky, Falla o Berlioz.
Suspiro.
Es la hora de las estrellas
Sencillamente, me subo a los tejados, sin combustible fósil,
tan solo una música de violín me pone
en primera fila del MoMa,
miro extasiada,
relleno los recipientes del arte
un autorretrato con siete dedos de Marc Chagall
y un grito de Libertad.
Me subo a ese carro.
Camino por el aire
No reconozco el Mundo
Sonrío.
¡¡Qué viaje soñado!!
Mariví Ávila
MI VIAJE EN… POTRO NEGRO
Existe una tierra donde se unen el desierto y el mar,
Conviven como un mismo elemento,
El mar humecta la arena,
La arena nutre las profundidades del mar.
Caminaba entre conchas de líneas oscuras y marrones,
Entre piedras aplanadas por el oleaje,
Entre crustáceos diminutos que atenazaban mis errantes pies,
Mis vagabundos pies hundidos en espumas con sabor a sal.
En una de las dunas de ese extraño mar encontré un potro negro,
Elegante, sensual, lejano,
Su brillo me envolvió,
Aparté la mirada, me oculte en mi pelo,
Pero fue tarde, el hechizo se conjuró,
Quise poseerlo,
Apropiarme de él,
De ese tesoro indómito.
Mi ambición lo lastimó,
Comprendí que a un animal salvaje no se le lanzan cuerdas,
Obsesionada por saber el secreto le hable en mis sueños,
Lo llamé en mis sueños, dance junto al venado y al bisonte,
Bamboleándome al ritmo de su danza
Bajo las estrellas del gran cañón que da hacia el mar,
Mi rostro llevaba sobre las mejillas los triángulos de tribus antiguas,
Triángulos de fuerza y líneas de vida,
Mi mente se inundó con cantos de ballenas y tortugas,
De rugidos de linces, de aullidos de coyotes,
Cantos Comca’ac del fuego sagrado,
Pero fue inútil, nunca apareció.
Su tierra encantada inunda mis ojos,
Fui a esas tierras con mi soledad a cuestas,
Tierras mágicas, de cantos y tambores,
Tierras donde habitan los hombres de la arena, la gente,
Y estaba yo, vaciada de cuerpo y corazón,
Hendida, fuera de mi sustancia, lista para saltar.
La mirada del potro negro me rosó,
Rasgando en mi un oasis de agua cristalina,
Del que brotó el color verde de las siemprevivas,
Él necesitaba mi mano para avanzar,
Subí a su lomo y a la altura de su cabeza,
Desde ahí lo vimos todo: desierto, mar, tierra y cielo,
Gaviotas y pelicanos viajeros en busca de nuevos territorios,
Mar inquieto, tranquilizado por las manos de los antiguos.
Desde hace 10 noches viajo asida de su crin oscura,
Sus largas patas, su fuerte grupa, su andar armonioso,
Son parte de mi cuerpo,
Su mirada de horizonte,
Sus ojos de hombre en busca de futuro,
De historias que escribimos juntos.
Lïz RA
MI VIAJE EN NUBE
Las nubes se precipitan
En los versos del poeta,
como una flor que se deshoja
Y besa los pétalos del viento.
nos vamos despegando
como una costra
de antiguas heridas
sangrantes.
Mi ciudad
Y los cabellos en la almohada
son arañas que cobran vida propia.
Momentos suspendidos,
reacción
ante un aroma enrarecido.
Se abren ante mí
Multiplicidad de caminos
que corren como ríos
en los que se invita a llover;
Pedimos e invocamos
a las lluvias,
Pero los ríos han sido heridos.
Vivir en una nube,
Bañarte en ella,
beber de ella,
Humedecerte en ella,
Envolverte en ella,
Como todos los brazos del mundo
Abrazando tu cuerpo,
Brazos de madres,
brazos de niños.
Tonanzin Rodriguez
MI VIAJE EN…
La ciudad de Ayalec, es muy conocida en todas partes por su singular medio de transporte.
En este mundo cada vez más ecológico, los gobernantes de esta pintoresca ciudad, crearon el vehículo perfecto para moverse sin contaminar…
Se trata de un singular animal nacido en laboratorio, el cual, es una mezcla del ya desfasado Dinosaurio Rex con patas de canguro de Sidney.
Para las señoras del hogar, parece ser un transporte de lo más útil, ya que corre como ningún otro auto. Además, lejos de contaminar, el denominado Cangurex, convierte sus necesidades en compost para las plantas, árboles y demás plantaciones cercanas.
Pueden viajar hasta siete ocupantes, haciendo la vida más fácil a las familias numerosas.
Ayalec, se ha convertido en la ciudad más visitada desde que cuentan con este novedoso medio de transporte.
El único inconveniente de este potente vehículo, es que, a tan solo un kilómetro de la ciudad, se percibe el llamativo olor del compost.
Pese a este pequeño inconveniente, mi viaje en el Cangurex que oferta la ciudad de Ayalec se acerca…
¡Estoy deseando vivir esta gran aventura!
Dolores Granados
MI VIAJE EN ALAS DE UN GORRIÓN
En un crepúsculo donde el sol
parece un rescoldo de fuego,
monté en alas de un gorrión.
Acompañada de este diminuto amigo,
toda pluma, toda alas,
de un aletazo más profundo
me vi en el plata de mi mar.
En el jardín de mi abuela
nos detuvimos a descansar,
a picotear las flores de naranjos
que nuestras alas perfumaron.
A picotear las uvas de aquella parra,
añoranza de sombra
en los vehementes veranos rioplatenses.
Vamos dije, no nos detengamos en el pasado.
Mi pequeño amigo, con reservas,
me obedeció, porque era fuerte
y tenía deseos de conocer el mundo.
Con la alegría de un gorrión al atardecer,
con algo de nostalgia, volvimos al mar,
al mar, al “mare nostrum” de los romanos.
Mi gorrión no se cansaba,
sus alas ahora se tornaron ahora, alas de albatros.
Cuando divisamos la isla,
reconocimos nuestra patria,
sus alas, nos acercaron a esos pequeños lirios
de rubios rizos y manitas que atrapaban el sol.
Entregados ya a las alas de la poesía,
continuó nuestro viaje hacia la ciudad
toda metáfora, toda historia.
Venecia nos meció en sus góndolas.
El León de San Marcos me esperaba,
el gorrión, mi pequeño amigo, encontró otros
versos,ya sabía volar sin alas.
Montada en el León alado, seguí mi camino,
pero eso es ya otra historia.
Ana Barletta
MI VIAJE EN TUC TUC
El que repita lo hecho
Jamás la encontrará.
Miguel O. Menassa
Aquella era una ciudad
donde el tiempo estaba detenido.
Su gente vivía feliz
Ignorando quizá su realidad.
Los niños iban felices a la escuela.
Elegantes infantes
Hambrientos del pan del saber.
Cada cual con su instrumento musical favorito.
Tomamos un tuc tuc
Y conocíamos aquella ciudad
De a ratos opulenta
De a ratos sólo pobreza.
A la puerta de una tienda vacia
Encontre a una mujer
De una expresion sombria
Un pie en el piso, otro en la pared.
Que la pasara a esa mujer,
Tendra hambre
Tendra mas llena la cabeza
Que el estomago?
Su mirada era perdida
Algo me enterneció
Queria abrazarla,
Sacarla de su marasmo.
Que podria hacer yo por ella?
Si, salvarse es una decision propia.
Que puede la compasion?
Vale mas la accion.
Vivir es el ejemplo
Dijo el maestro.
Aquella mujer y yo
En algo nos pareciamos.
Ella tenia hambre de pan,
Yo de amor.
Callada.
Me encamine al hotel.
Para continuar mi viaje
En tuc tuc.
No volvi a ver atras.
Mi camara fotográfica, insitia.
Me arme de valor
Y decidi quedarme con algo del mundo.
Arelis Juarez
Te invitamos cordialmente a ser parte del taller de poesia «La Poesia nos Une», el cual es coordinado por la poeta y psicoanalista de Grupo Cero, Helena Trujillo Luque.