«Y ha seguido días y días, loca, frenética, en el enorme tren vacío, donde no va nadie, que no conduce nadie.»
Dámaso Alonso
¿Qué hay de mágico en un viaje en tren que despierta la musa poética?
Esta semana, las integrantes del taller de poesía Grupo Cero, bajo la coordinación de la poeta y psicoanalista Helena Trujillo Luque, nos invitan a un viaje en tren a través de sus versos. A través de poemas que exploran la nostalgia, la libertad y el paisaje, nos embarcamos en un viaje lleno de emociones y experiencias.
VIAJE EN TREN
El tren había llegado.
Desde lejos sonaba su sonido particular.
En la estación todos se preparaban:
Mochilas al hombro, niños a los brazos…
Párpados que se cierran
y aparecen paisajes.
Cada estación era signo de metamorfosis
cada estación un libro de historias.
Uno a uno se fue bajando del tren,
dada despedida era una ilusión
para volverse a encontrar
no importase donde.
Un lugar distinto
seguramente nos hace distintos.
Las diferencias existen
y lo tenían claro.
Aquel hombre despidió a su hijo
con sabios consejos
y un corazón endurecido
para no quebrantar al viajero.
Después
en una estación, cuando se asomaba el otoño
se despidió de la segunda hija
debes crecer, le dijo al oído.
Y por último
entregó a la más pequeña.
Con una mueca de sonrisa
y la fuerza del que cree en ti.
Encontró al volver en el vagón principal
una bella mujer de cabellos de plata.
La desconocida.
Había vivido junto a ella 50 años.
Pero no se conocían.
Creo saber quién es usted
le dijo él a ella.
Ella con una sonrisa
almacenada durante 50 años
le dijo: Te he estado esperando…
Arelis Juárez
UN VIAJE EN TREN
Alejarse se hace cotidiano,
Ciudades perdidas,
Todo dejado atrás para no volver.
Por la ventana, la acuarela del mundo,
Azules, negros, amarillos y rojos,
Iridiscencias iluminadoras,
Que de tanto verlas, empañan.
Este tren ara la tierra,
Su rodadura rompe túneles y montañas,
Surca la nave las aguas con rumbo al sur.
Pasajera de la vida,
Ciño aguamarinas protectoras,
Vegetaciones exóticas se vuelven cordillera,
El bamboleo de los árboles me arrulla,
A veces duermo y el sueño me despierta,
A veces despierto para soñar de nuevo.
En estas latitudes
El tren chispea en mi pecho,
Sigo su marcha vibrante,
Me entrego a sus rieles chirriantes,
Somos hoguera, él y yo,
Abrazados por un fuego trepidante,
Como el temblor, en el cuerpo de los amantes.
Lïz RA
UN VIAJE EN TREN
Soñado por años
Bordeando la Liguria
mar azul
costa entrañable
tejida de recuerdos
Ancestros campesinos, artesanos, músicos, maestros, juglares,
de estación en estación
hilaron alianzas
pasaron fronteras
navegaron océanos.
Ese es mi deseado viaje
retornar de otros siglos a esas orillas
acariciar memorias despertando nostalgias
Pero aquí estoy
paria desposeída
mi nombre tatuado con la condena y
mi cuerpo reviviendo la tortura
Otra vez mujeres sin nombre
embriagadas de ilusiones
padeciendo humilladas entre rejas
He viajado del helado norte al moreno sur
esquivando cielos prohibidos
No encuentro lugar en la tierra que me acoja
Aquí estoy en esta estación
Pasajera con parca ilusión
María Julia
VIAJE EN TREN
Viaje en tren
dispuesta está la noche
espera al amanecer
viajando entre sonidos nocturnos.
Un viaje,
aprendizaje y placer.
El vapor
andando sobre rieles
sonido gutural
los paisajes y el cielo
ondulantes
cambian.
En la aurora despierto
a hurtadillas voy volando
entre nubes
coloridos espantos.
El sol asoma sus brazos
saluda en su
brillantez
ardiente luz
sonríe con calidez.
Jeil Parra
¿Te ha gustado este viaje en tren poético? Si te apasiona la poesía y te gustaría aprender a escribir tus propios poemas, te invitamos a participar en el taller de poesía Grupo Cero, donde podrás aprender de la mano de la poeta Helena Trujillo Luque y compartir tu pasión por la poesía con otras personas.