COMO HIJA CUBANA
Mi boa de plumas
la guardo en un estuche.
Seda oscura impecable
desapercibida
entre las vértebras relucientes.
Como dedos palpando,
los rayos del sol se alargan
a dar su consentimiento
y a anunciar al mundo
lo que nadie se arrogaría:
mi espectáculo sensual.
Lo llevo a la calle
serpenteando por los pasillos.
Mansiones caballeros
y damas en ramos,
flores inquebrantables
exponiéndose
como en la portada de una nación.
El sol sigue, a la vista de todos
y yo, no me abstengo:
Soy toda su luz.
La tela que me dieron
fluye de forma fiable
con mis movimientos.
¡Oh qué fácil es bailar
cuando te lo pide la sangre!
Mi boa de plumas
de cinco generaciones
con la misma belleza
en su caja de seda.
Y la gracia de mis pasos
se la debo a ella:
a la abuela del patio
en su silla de plástico
y al primo del primo
que sabe llevar
su gorra cubana
de una vez
como ningún otro
y como todos:
a la ligera,
excéntrico como el diablo y devoto de la santa.
Lupita
HIJA DE CUBA
Hija de Cuba
sí, hija de Cuba,
país de gentes cultas,
amables, dulces, generosas,
alegres, musicales.
Cuba, la hermosa,
la hechicera.
Su salsa, sus boleros, su mambo,
su chachachá, su rumba y… su Son, ay!…
Su gente es muy bella, muy culta.
¿Qué raro es ver a un cubano sin un libro en las manos?!.
Cuba te sorprende
mires lo que mires,
hables con quién hables…
Y si bailas… Ay, si bailas…
Ojalá fuera más hija de Cuba,
Canela es el sabor de Cuba,
la perla del Caribe
¿o es el diamante?
Hija de Cuba…
La chiquilla
COMO UN HIJO CUBANAO
Surge en cuna sencilla,
El pequeño isleño,
Con anhelos vastos,
Y esperanza en su sueño.
Un susurro de palmeras,
Susurra historias de antaño,
De un pueblo soberano.
Oculto en los cañaverales,
Juega, ríe y vive,
Forja en su ser,
La esencia de lo libre.
Vuelan notas de un son,
Al compás de su canto,
Mientras un tocororo entona,
al mar que quebranta las olas.
Como un hijo cubano,
Firme como la ceiba,
Crece con el amor,
De la isla que lo anhela.
Tequila con hojas de tréboles