AHORA QUE YA NO SOY TAN JOVEN
Mientras el horizonte se traga al sol,
miro la espuma de las olas,
que se esfuman como horas,
ahora ,ahora,ahora.
Los sueños antiguos
de futuros ya pasados,
se agolpan en surcos blandos.
No quiero dejar de hacer,
lo que no hago todavía,
y las páginas en blanco
se vuelan como los días.
Siempre seré más joven,
que a mis 18 años,
allí era una vieja eterna,
que creía saber.
Era un año un poco viejo,
ahora todo es novedad,
exprimo los contratiempos,
juego con la adversidad,
me escondo del álbum
al que no quiero llegar.
Apuesto generosas letras,
a una camuflada baza,
sólo para no fiarme
de esas tormentosas canas.
Soy la pera
AHORA QUE YA NO SOY TAN JOVEN
Ahora que no soy tan joven
mi corazón se llena de recuerdos
de los días de mi infancia en México.
Atrás quedaron los juegos de mi niñez:
los tazos, los trompos, las canicas,
y el sudor que alguna vez derramé a causa
del voto, las escondidas y el bebeleche.
Ahora que no soy tan joven
no juego más con aviones de juguete
ni salto la cuerda como antes.
Allá dejé al chamaco que saboreaba
el refresco en bolsa, el chicarrón con salsa
y la saliva que degustaba en las taquerías,
con tacos al pastor, sincronizadas y papas asadas.
Definitivamente ya no soy ese joven
lleno de euforia, en buscar el caos
y esconderse de la furia de mi madre mexicana.
Hoy, desarrollo la tranquilidad que me rodea
camino entre castillos irlandeses, prados vastos,
letargo que cautiva cada vez más, cada día
al compás del tiempo, a eso voy llamando vida.
Tequila con hojas de tréboles
AHORA QUE YA NO SOY TAN JOVEN
El tren iba tan lento como
Un gusano atravesando siglos
Su edad me desconcertaba
Tenía un ojo de metal
Una gota minúscula sacada
De un mineral agotado.
Se deslizaba por la ventana
Como una estrella fugaz
Un segundo nada más
Y yo distraída
Bebía en sorbos premeditados
Alargando la puesta del sol.
Lupita