ADIÓS MI LIBERTAD
Adiós mi libertad
Mi inocencia primera o
el crepúsculo interior
encarcelando pasiones.
Vanidad inefable, esclava,
como seducida por gajos de locura,
humillada después como ángel caído
en guitarras de origami.
Es domingo, un agujero negro
a los pies de la galaxia me sacude el zapato.
Quise mantenerme erguida hasta beldad,
cuidando mi libertad con la melancolía
de la inocencia.
Pasó el domingo, caigo cerca del sol.
Despierto entre etérea y desnuda
y una alegría me acompaña
hasta donde la luz no alumbra.
Adiós al ruido de las campanas de libertad,
iguales a la libertad de rodillas,
que trémulas se reclinan en mi frente
negando el ocaso.
Las alfombras quedaron intactas,
el paisaje salió corriendo buscando
un resplandor de carros de frutas y
un paso atrás.
Un agujero negro,
en la lejanía.
Mariví Ávila
ADIÓS MI LIBERTAD
Adiós mi libertad,
adiós mi vida.
Se va cayendo el otoño,
manto marcesible, en el regazo
del más crudo de los inviernos.
Y, con él, todas aquellas palabras
cuyo destino ni siquiera es congelarse
al abrigo de las altas cumbres.
Palabras que se lleva el viento
dejándome sola,
en un vacío de descripciones,
hasta que llegue el día.
El día en el que no sabré ni quién soy,
ni qué siento.
Adiós, mi libertad.
Adiós, vida.
Adiós mi libertad,
adiós mi risa
Adiós mi libertad…
Dolores Granados
ADIÓS MI LIBERTAD
Adiós mi libertad
me ato a mi destino
tú eres libre
a mi
el amor me llama –
letra ardiente de mi hoguera -,
préstame tu voz para mi canto
soplame como a la vela el viento
abrázame cómo lo hacen los amantes
sé la bandera de mi patria
el pregón de las edades
el precio del dinero
el deber del trabajo
el cauce de mis aguas
el pre texto del movimiento de mis manos y caderas
el epicentro de mis labios temblorosos
la gasolina de la muerte
la labor de la vida.
Jazzcinthya Irais Chaparro Medina
ADIÓS MI LIBERTAD
Se gritaban unos a otros:
La libertad vivía en él.
La libertad ha muerto.
Miguel Oscar Menassa
Adiós mi libertad
Adiós muchachita inquieta
Amante de las ligerezas
Te aquietaron sin darte cuenta.
Dicen que me volví aburrida
(Los que no saben)
Si me volví aburrida de golpe
Pues entonces
Les cuento un cuento:
Había una vez una mujer
Triste, tristísima de las tristísimas,
Solo sabía una cosa
Hacer las cosas al revés
Aprendió a hacer reír
Antes de aprender a sonreír.
Ironías de la vida
Amigo, amiga mía
Tenga cuidado
Que lo pille la vida.
Adiós mi libertad
Me honra esta entrega voluntaria.
Ya no puedo rezar
ni me acompañan aquellos besos,
se cree que vivo sola,
sola? Les pregunto,
Yo vivo bien acompañada.
Tengo amores bien amados
Me hablan de estelas en la mar
De sus cartas de navegación
Y me rindo a ese amor
En entrega total.
No me valió de nada mi libertad
Ya entregué mis alas rotas,
Ahora somos tres
Una mano, un lápiz y un papel.
Arelis Juárez.
SE ACABO MI LIBERTAD
“Temo por mis alas que sí saben volar.”
Carilda Oliver Labra
Se acabo mi libertad
albatros
vuelan mi pecho pesadamente.
Corran al viento que se devuelve,
trae viejas canciones
no quiero oírlo, me embriaga.
Sálvenme del delirio,
del viejo mar que azota
en las madrugadas rotas, en el día, en la noche.
Me voy descalza
con mis musas, con mis letras, con mis alas.
Anclaré mi vuelo en una esquina del sol,
en medio del crepúsculo.
Jeil Parra