Del libro “Yo pecador” de Miguel Oscar Menassa
http://www.miguelmenassa.com/poesia/1975/portada.htm
CONSEJO I
No te detengas
lo que nada lo puede
lo podrá tu amor
lo que no puede tu amor
lo podrá tu deseo.
Y si tu amor y tu deseo no pueden
el estallido debe haberse producido
seguramente en tu corazón, en tu cabeza.
Repliégate.
Húndete en el mar.
CONSEJO II
No hay que temer: el mar es para todos.
En marea alta dejarse llevar
no hacer movimientos contradictorios.
En marea baja dejar librado todo a la imaginación.
Es necesario que el mar
sea navegable en todos los casos.
CUANDO SOBREVENÍA
EL ABURRIMIENTO
Cuando sobrevenía el aburrimiento
nos tendíamos en la arena con los niños
a la espera de nuestros buenos pescadores.
Todo era fácil en la tierra del sol.
Sin embargo el mar en tiempo del otoño
echaba sobre nuestros hombres su mirada
llamándolos a unirse con él y para siempre.
No te embarques en las desoladas mañanas
cuando siento en mi corazón la sudestada
cuando golpea contra mi cabeza el viento sur.
Sin hombres nuestro destino sería diferente.