CANCION PARA MAÑANA
Cuando apenas había dejado atrás las divertidas
olas del vientre de mi madre
conocí por dentro el verdadero mar.
Y allí, me adentré entre sirenas
que me hicieron despertar;
se llenó de agua el pequeño cuerpo
que vestía mi corta edad
y la ola que conmigo quería jugar
sintió celos de aquéllas sirenas y también del lobo de mar
que me quería besar.
Y fue solo y solo por eso que la ola sin titubear
a los brazos de mi madre me hizo regresar
o puede ser que sintió pena de ver a un hombre llorar
pues con el llanto de mi padre se formaba un nuevo mar.
Desde entonces siempre canto
canto como lo hacían mis amigas las sirenas,
canto por costumbre.
Canto a la vida,
a la felicidad tantas veces perdida
a la felicidad encontrada ahora que amo.
Canto porque
¿Quién soy yo sin cantar?
sin mover mi voz igual que el viento,
sin sentir ese ritmo de los propios latidos
que marcan el compás de mi
Canción para mañana.
Dolores Granados
CANCIÓN PARA MAÑANA
SOY UN ALMA INQUIETA
QUE COMIENZA A DESBORDARSE
CON EL LATIR DE LAS PALABRAS.
Palabras de poetas
que hablan a mi alma,
conquistando cada espacio
con sus cantos de alegría vívida,
cantos de gloria.
Mi canción para mañana,
está compuesta de sus sonoras notas,
notas que me inspiran
y me llenan de esperanza.
Escrituras elocuentes,
llenas de armonía y belleza
que danzan en mi
como hermosas bailarinas de ballet.
Palabras que van atravesándome
y como flechas,
se clavan en mi alma.
Me pregunto si algún día,
¿escribiré versos
que canten así,
que canten al alma
de los desprovistos de amor,
de aquellos que buscan como al oro
palabras que den luz, a la
oscuridad de los más profundos de sus abismos
y encienda como llamas,
sus sentidos?
Jeil Parra
CANCIÓN PARA MAÑANA
Seré una canción
abriéndose al mañana.
Tendré, al escribir, manos de pájaro
e instinto de albatros.
Con letras tejiendo,
con mañana pensando, con cítaras prodigiosas perfumando,
ojos azorados, escribo manos
que discurren días futuros.
Pensar el homicida, la ciénaga, el dolor,
desde la letra.
Pensar el lirio, el amanecer, el amor,
desde la letra.
Poesía, que vienes y vendrás
a cobijar tierras fecundas,
adjetivos, artículos, comas, puntos suspensivos,
tejerán mimbres y hojas secas.
Ana Barletta
CANCIÓN PARA MAÑANA 2
Grillos, estrellas de la tierra
y consuelo de los ciegos
Mi vientre está llorando,
los ríos se incendian y
mis lágrimas se queman
Tengo espasmos en el cuerpo
En las clases de danza
Siempre el vientre se aprieta
Y yo,
No puedo más,
seguir ocultando mis luceros y panteras.
Señor Shiva Nataraja
que bailas con las estrellas,
Abrázame muy fuerte,
Aspira todos mis miedos
Y exhala lo que tú quieras,
mi vida se está quemando,
Mi pecho tamborilea
la canción de mis ovarios que revientan,
el deslizarse suave de mi sangre.
Hay versos que nacieron muertos
y en silencio
No hubo canción de cuna para ellos
Ni el suave arrullo del abeto.
Hay un mundo en mi vientre,
Abejas y lava ardiente,
Infiernos a los que nunca he ido,
El horror del tiempo
Gota a gota entre mis piernas,
El reloj primigenio
Y la opresión en el pecho
cayendo
Siempre cayendo
Ceguera interna,
aquí no se conoce el frío
Sangra desde adentro,
un río de lava me corre en las entrañas,
del útero a la garganta,
Manantial de aguas y palabras.
Ahora sí, los ídolos han caído,
Esta vez, nadie intentó quitarlos
Ellos mismos dimitieron.
Tal vez no quise que me tocara
la daga de la muerte
en la garganta,
nací muerta,
Para mí no hubo nanas
ni leche de madrugada,
quedé tendida en la cama
Como una mancha de sangre fresca,
Roja sangre
de mi vientre henchido,
las lavanderas vendrán mañana trabajarán con ahínco.
Otra semilla vendrá mañana,
Otro óvulo vendrá mañana.
Tonantzin Rodríguez
CANCION PARA MAÑANA
Amanece a mi vida
Feliz me despierto
Feliz de saberme viva
Hubo noches que temía dormir
Y no poder despertar.
Definitivamente yo podría decir
Que ya estuve muerta
Que voy por la vida
Sobreviviendo! Resucitando!
Mañana o cualquier día
Se que nos volveremos a encontrar.
Gracias doy a mis caídas
Porque en cada una de ellas
He encontrado las falencias de mi mente
Disturbios que vaya a saber Dios
Donde los aprendí.
Voy por la vida, con un nuevo canto
Esperando dar el paso asertivo
Renunciar a mis vicios
Vivir, dejarme llevar
Tomar el riesgo
Renunciar a deseos grandiosos
Reconocer que la inmortalidad
Solo está en la especie
Y que para mi, así como los amores,
Las flores, mis comidas favoritas,
Mis caminatas por praderas y bellas cataratas….
También entre muchas de estas maravillosas cosas
Estará esperando, mi muerte!
Arelis Juarez
CANCIÓN PARA MAÑANA
En punto llegó la hora,
un umbral de pétalos y cempasúchil
más acá de mis manos y
la última entrega
hicieron que juntos descubriéramos el arrastre
de la infinita ola
del poema.
Quiero dejar aquí
nuestros cuerpos sin fantasmas
penetrandose como la vida y la muerte
para enmohecer rocas,
embellecer las huellas de otros testimonios.
Mares que nos unen
en la mirada del firmamento.
¡Oh, poesía!
Ocaso de palabras combinándose
antes de caer en la pluma que desliza el ser del tiempo
en la canción para mañana.
Jazzcinthya Irais chaparro Medina
PARA MAÑANA CANTO HOY
Este es el último atardecer
del verano de mi vida.
Y no me refiero a la vejez.
Caminan los años
por las calles de mi corazón.
Me susurran palabras
evocando a los fantasmas,
las brujas, los dioses,
la muerte…
Si, la dama muerte.
La armonía de mis latidos
se acompañan de la negra dama ahora.
He aprendido a cantarle,
a soñarle, a sentirla, a quererla.
De mi garganta brota ese nudo que se arma
cuando por la mente cruzan memorias,
esas que te estrujan
como si fueras papel, como si fueras nada.
Nada fue mi canto
porque no lo era si no hasta ayer,
si no hasta antes de mañana.
No es cualquier atardecer,
es como aquel que guardas
con todos tus sentidos
porque jamás lo volverás a ver.
Ahora son todas noches,
noches que se disfrazan
de amaneceres y atardeceres,
cálidos pero falsos.
No hay más flores de primavera,
ni lluvias frescas de verano.
Únicamente espero las llamas descendientes del otoño
y las frías y rígidas gotas del invierno.
Mientras espero le canto.
¡La deseo! Y todos los días la llamo.
Para cada mañana canto hoy.
Canto hoy
para ti y para mí.
Canto fuerte y suave.
Canto acompañada y mejor sola.
Canto en las calles.
Canto en mi casa,
en la iglesia,
en la oficina.
Sueno en cama,
en los sueños
y despierta,
mi movimiento suena.
No importa ya nada.
Nada importa.
Solo mi canto,
mi apremiante deseo vibrando
en audaces notas.
Dama negra
sabes que hoy te canto como loca
porque se que…
mañana vienes y tocas.
Abigail Segales
CANCION PARA MAÑANA
Tuve un sueño del futuro
que el presente nubló de sal.
Sueño poderoso,
erigido como un bosque verde
donde luz extraterrestre
confirma la magia
y la vida.
Mañana no ha llegado
y sin embargo,
me provoca la misma alegría
que aquellos domingos
en el barrio,
cuando llegaba la brisa
cargada de música de murga.
En la cara
me da la bienvenida
la lluvia que vendrá.
Perfume de novedad rítmica,
con los acordes que hilvanaremos.
El mañana se construye con ladrillos de hoy,
horneados con nuestras manos.
La canción que cantemos,
empieza a componerse ayer.
El nacimiento
es la primera piedra de otro canto de jilguero.
Verso a verso,
en la composición magistral de la orquesta más mundana,
cada uno vocaliza su lugar.
¡Instrumentos a las manos!
Y aquel sueño que soñé
aún persiste.
Se trepa por las patas de mi cama
con tentáculos verdes
pidiéndome que vuelva a soñarlo,
cada noche.
Mañana, con alguna arruga incómoda en la frente,
sabiendo llevar la sabiduría,
suponiendo más que supersticiones,
Entonces,
sentada en el quicio de la ventana,
mirando Nueva York a través de la escalera de emergencia,
llegaré,
siguiendo a un gato negro,
a aquel tejado desde donde pueda ver,
mi frondoso bosque.
Mariana Garcia Guschmer