Miguel Oscar Menassa.
Del libro 22 POEMAS Y LA MÁQUINA ELECTRÓNICA O CÓMO DESESPERAR A LOS EJECUTIVOS
http://www.miguelmenassa.com/poesia/1966/22poemas%20y%20la%20maquina%20electronica/indice.htm
ESA INFINITA TRISTEZA
Esa infinita tristeza
amiga mía
huyendo hacia la luz
hacia el incierto mundo de paz
hoy está con nosotros.
Pradera de sal sin dolor
seca o húmeda según los ojos de mi amada,
inquieta, pero realmente extendida para nosotros,
para nosotros hermosos por nuestra juventud
indolentes para la guerra
asustados, terriblemente asustados
de nuestra infancia.
Vos y yo, solos
clavados o crucificados en la ciudad
envueltos por la sonrisa del río siempre turbio
siempre maravilloso.
Trepados al amor
trepados o encaramados al amor
Resistimos. Esa infinita tristeza
amiga mía
a causa de un pequeño maravilloso llanto.
No trae mucha lujuria
o tristeza este canto
Es un canto de amor.
Porque yo he estado muy cerca de los Alpes
y vengo de un verano tremendo y caluroso.
Un verano de amor.
Y amarla no significa habérselo dicho
ni haber hundido las manos hasta su infancia.
Amarla
es decir
haber visto o sentido
la alegría de su carne abierta o desprevenida
al solo bajo el sol,
su risa de muchacha loca
sus besos de muchacha loca
entre la niebla de un cielo milanés
entre la nieve de una ciudad
cerca de los lagos.
Porque toqué sin piedad la piel de las colinas
he podido asomar mi cabeza al mar
y he caminado sin temor sobre el agua
he visto llena de amor la cara de mi amada
entre canales y flores con un mismo perfume.
Y amarla, no significa haberle sacado fotografías de pie
o recostada a orillas del PO.
Amarla
es decir
poder escuchar los latidos de su vientre
presentir el crecimiento de sus pechos
y creer creer profundamente que esto es posible
porque hemos estado juntos muy cerca de los Alpes
y venimos de un verano tremendo y caluroso.
Un verano de amor.
CÓMO PODER DECIRTE DEL AMOR
Amada
cómo poder decirte del amor
las cosas terribles o maravillosas
que a veces nos preocupan
y otras, calman nuestros deseos
o nuestras extrañas percepciones.
Cómo poder decirte nuestros cuerpos desnudos
en ese sin fin de movimientos
que comprendemos y amamos.
Cómo poder decirte
aquí, hoy
en esta encrucijada
vida dura
amarga o dulce
según el movimiento de tus ojos
(de tus ojos amada
el pan de cada día
la revolución que espera
caliente y desentendida de Dios
como una virgen,
la granada que explota
los hombres, el hambre, el llanto
de tus ojos a veces
esa dulzura infinita)
o el color de tu boca.
Parado
Rey del universo
aquí en este día
sobre tu propio corazón.
Cantor enorme
cantor de vos de mí
de las pequeñas palabras sin sentido
de los grandes movimientos
de tantas cosas juntos
sacudo la bandera del amor
pisa la tierra libre
espero un hijo
serenamente
brindo por vos con vos
por nuestro hijo
triunfo sobre la tierra loca
enloquecedora tierra de amor
acompañado de tu risa.
Tú llanto a veces
suele desconcertarme de una manera brutal.
Hablo con vos, así, tranquilo
conocedor de tus gestos,
fuerte y elástico como el mundo,
de aquello que esperamos
un hijo nuestro
una revolución de todos.
Amada, en este día
cantor irrespetuoso de Dios
parado aquí, sobre tu propio corazón,
increíblemente ágil
ceremonioso o solemne
por parte de padre.
Aquí, exactamente sobre tu propio corazón
para tu alegría
para tus buenas ganas
por los malos pensamientos
por aquellos que recordamos juntos
para orgullo o alegría
del hijo que tendremos
beso las puertas de tu corazón
las ventanas, los tabiques
los rincones iluminados u oscuros de tu propio corazón
para tu alegría
las puntas de tus pechos al aire.